“Dreamers” piden poder ingresar al Ejército de EEUU

Viajan hasta Washington para presionar al Congreso a que apruebe una legislación que les permita inscribirse en las Fuerzas Armadas

María Vázquez, que emigró de México con sus padres y hermana cuando tenía seis, se graduará de una secundaria en Nueva York el mes próximo.

María Vázquez, que emigró de México con sus padres y hermana cuando tenía seis, se graduará de una secundaria en Nueva York el mes próximo. Crédito: María Peña

Washington – La mexicana María Vázquez viajó a Washington junto a otros 15 “Dreamers” desde estados como Texas y Nueva York para instar al Congreso a que apruebe una reforma migratoria integral, o al menos les permita legalizarse si se inscriben en las Fuerzas Armadas de EEUU.

Vázquez, que emigró de México con sus padres y hermana menor a EEUU cuando tenía seis, se graduará de una secundaria en Nueva York el mes próximo y ya ha sido aceptada en varias universidades del área. Al igual que miles de “Dreamers”, ha querido inscribirse en el Ejército solo para ser rechazada dos veces por falta de papeles.

“Vinimos a presionar a los congresistas a que aprueben la reforma, a que nos permitan a los ´Dreamers´ a quedarnos acá. ¿Si estamos dispuestos a arriesgar nuestra vida en defensa de este país, el único que conocemos, por qué no nos dejan quedarnos?“, dijo Vázquez, en una rueda de prensa rodeada de legisladores que apoyan la reforma.

“Queremos que nos permitan legalizarnos. Mi hermana Jennyfer y yo tenemos 12, 13 años de no vernos a nuestros abuelitos… agradecemos que haya tantos congresistas que apoyen la reforma, pero queremos que el Congreso actúe ya”, subrayó.

Ante el estancamiento de la reforma migratoria, los 16 “Dreamers” que viajaron a Washington ahora cifran sus esperanzas en el debate que se desarrolla desde este martes en el pleno de la Cámara de Representantes sobre el proyecto de ley de gastos de defensa para el año fiscal 2015.

Los legisladores Jeff Denham y Mike Coffman, republicanos de California y Colorado, respectivamente, o el demócrata Joaquín Castro, de Texas, han presentado sendas enmiendas al proyecto de ley, que permitirían la legalización de ciertos “Dreamers” que se inscriban en las Fuerzas Armadas y reúnan otros requisitos.

La enmienda de Castro permitiría que los estudiantes indocumentados amparados al programa de “acción diferida” puedan ser elegibles para entrar a las academias militares y así legalizarse.

Cada año, esas academias aceptan a estudiantes internacionales de determinados países, pero, pese que los “Dreamers” han estudiado en EEUU, tienen un permiso de trabajo y número de Seguro Social, las academias no los aceptan.

La enmienda de Castro al menos les permitirá la oportunidad de solicitar ingreso y los “Dreamers” tendrían que cumplir el resto de los requisitos, incluyendo prestar servicio durante cinco años tras graduarse de las academias.

El Comité de Reglas de la Cámara de Representantes, que decide las normas, número y orden de debate de enmiendas, aún no ha indicado si permitirá que esas enmiendas sean sometidas a debate y voto dentro del proyecto de ley de $605,000 millones.

El viernes pasado, la oficina del líder de la mayoría republicana de la Cámara Baja, Eric Cantor, dejó en claro que no permitirá la inclusión de enmiendas con beneficios migratorios.

Consultada este martes al respecto, su oficina insistió en que Cantor considera que si bien el debate migratorio es importante “él cree que el proyecto de ley de gastos de defensa no es el vehículo indicado ni el momento para discutir este asunto”.

Cuando el proyecto de ley sea aprobado en la Cámara Baja esta semana, éste tendrá que ser armonizado con el que pronto debatirá el Senado, bajo control demócrata.

La Casa Blanca ha amenazado con vetar el proyecto de ley debido a la insistencia republicana de dejar intactos costosos sistemas de armamentos cuando otros programas están sufriendo recortes presupuestarios.

La madre de Vázquez, Sebastiana León, también está indocumentada y no es ajena a los intensos debates políticos en Washington. En entrevista telefónica, asegura que solo quiere lo que toda madre desea para sus hijos: estabilidad y vivir sin miedo a la deportación.

“Me entristece ver a mi hija tan ilusionada. Las universidades no le dan préstamos por no tener papeles. Ojalá el Congreso pueda ayudar a estos muchachos para que puedan legalizarse”, dijo León.

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