Justicia y los latinos

California

Aquí en Los Ángeles, la casa de Hollywood, todo el mundo te dirá que un casting es clave. El sentido y el éxito de una película se pueden perder si se le da un papel poco apropiado a un personaje o si le faltan los personajes apropiados.

Lo mismo se puede decir acerca de una historia de éxito de taquilla que ha estado jugando por décadas en California: nuestras prisiones repletas y costosas. Se le ha puesto mucha atención a las demandas legales acerca de las condiciones en estas instalaciones repletas, así como a la respuesta del Gobernador, al Congreso Estatal y otros.

El llamado por un cambio proviene de un coro diverso, que incluye a funcionarios de cuerpos policiales progresistas, víctimas de crímenes, líderes empresariales y sindicatos. Pero los personajes centrales de esta historia casi nunca son mencionados: los latinos. El impacto de políticas de justicia penal han afectado profundamente a los latinos, a familias y a comunidades enteras, que dan pie a un nuevo papel que los latinos pueden jugar en cambiar el sistema de justicia.

Hace unos días, junto con Californians for Safety and Justice, dimos a conocer un informe mostrando la triste realidad de que tan mal el sistema de seguridad de California protege y trata a los latinos. Voces Latinas: Los impactos de la delincuencia en las políticas de justicia penal en los latinos da resultados de un estudio llevado e se llevó a cabo en California y el resto del país por el Instituto de Políticas Tomás Rivera de la Universidad del Sur de California, junto con un nueva sondeo sobre los votantes latinos californianos.

El informe indica que los latinos tiene mas probabilidad que los blancos en ser víctimas de violencia con armas de fuego, asaltos y homicidios (el doble de la tasa en California). Una encuesta en 2013 de víctimas de crimen en California mostró que los latinos experimentan delitos repetidos más que el resto. Menos de la mitad conocían acerca de los servicios de víctimas, y los que sí sabían a menudo los consideraron difíciles de acceso a ellos.

Las políticas acerca de la inmigración también impacta el abuso hacia los latinos. La evidencia sugiere que los crímenes motivados por el odio en contra de los latinos han aumentado conforme incrementa la inmigración, y la preocupación sobre la aplicación de las leyes de inmigración puede disminuir el denunciar un crimen. En una encuesta de 2013 en los condados del suroeste (incluyendo el condado de Los Ángeles), el 44 % de los latinos dijo que titubearían para reportar el ser víctima de un crimen motivado por odio por temor a que la policía les preguntaría a ellos o a otros acerca de su situación migratoria.

Estos resultados tienen consecuencias reales. Ya sea el sufrir de un crimen traumático sin ayuda o el ser encarcelado, alejado de su familia por largas condenas en la cárcel, cada resultado tiene efectos desestabilizadores en las familias y comunidades enteras.

Para hacer la situación peor es la inversión desproporcionada en las cárceles y prisiones de California en lugar de la prevención del crimen. A medida que el estado y los condados gastan más y más en encarcelamientos, menos dinero de los contribuyentes está disponible para la educación, servicios mentales, tratamiento de drogadicción, servicios de víctimas, programas de readaptación para las personas que dejan las prisiones y otras maneras comprobadas para prevenir delitos.

Por eso no es sorprendente que los latinos apoyan un cambio. En una encuesta de mayo/junio de 2014 se encontró que los votantes latinos de California creen que el estado debería centrarse más en la libertad condicional vigilada y la rehabilitación (un 51%) en lugar de enviar a más personas a la cárcel/prisión (un 11%). Ocho de cada 10 latinos (un 78%) apoyan al estado para que acorte las condenas penales y utilice los ahorros en costos de las penitenciarías para invertir en educación, servicios de salud y prevención.

Tales opiniones hacen eco a los llamados de otros californianos para redoblar las leyes de sentencias del estado, las cuales han sido lideradas por políticas, y no por las ciencias de políticas de seguridad. Estos cambios no serán fáciles de llevar a cabo, y no sucederán en lo absoluto si los latinos no mueven su aparato político.

Los legisladores pueden tomar con la mano la pluma a través de la legislación, pero los votantes guían su mano para escribir. Siendo el grupo poblacional más grande de California que más rápido crece y que crece también en cuanto a grupo votante, los latinos deben poner su sello en las nuevas políticas y prioridades de seguridad.

Por eso que varias organizaciones locales y nacionales motivan a los latinos para que demanden mejores políticas de justicia. Esto incluye defensores de derechos civiles y de inmigración, organizaciones sin fines de lucro que atienden a ciertas poblaciones de latinos, y nuevas figuras que organizan a los latinos para que actúen en línea.

Para que esta película tenga un final feliz, un elenco completo de personajes latinos deben lanzarse para jugar este papel protagonista.