Qué son las hernias y cómo prevenirlas

Una hernia abdominal puede tener varias causas y serias consecuencias en la salud.

Cargar exceso de peso de manera equivocada puede provocar hernias.

Cargar exceso de peso de manera equivocada puede provocar hernias. Crédito: Shutterstock

Una hernia es una protuberancia en la pared abdominal externa, en un órgano o en un tejido por fuera del lugar donde está alojado normalmente. Las hernias más comunes se presentan en el abdomen y se producen cuando existe una debilidad o un desgarro en la pared abdominal como consecuencia del envejecimiento o por una lesión, una incisión quirúrgica antigua o una afección congénita.

De acuerdo con su ubicación hay varios tipos de hernias: femoral, en la parte superior del muslo; hiatal, en la parte superior del estómago; quirúrgica o eventración, a través de una cicatriz por cirugía abdominal; umbilical, alrededor del ombligo; e inguinal, que es una protuberancia en la ingle.

En general, no hay causas claras que generen una hernia. En algunos casos se presentan como consecuencia de levantar objetos pesados, sobreesfuerzo al usar el baño o cualquier actividad que eleve la presión dentro del abdomen.

Cualquier acción o problema de salud que aumenta la presión del tejido y los músculos de la pared abdominal pueden llevar a una hernia. Por ejemplo, el estreñimiento crónico y pujar de manera fuerte para defecar, la tos crónica, la fibrosis quística, el agrandamiento de la próstata y esfuerzo para orinar, el sobrepeso, levantar objetos pesados, la desnutrición, tabaquismo y sobreesfuerzo excesivo, entre otras causas.

En la actualidad, la cirugía es el único tratamiento con el que se puede reparar una hernia de manera permanente. Con la operación, se asegura el tejido debilitado de la pared abdominal y se cierra cualquier agujero. Asimismo, es raro y poco frecuente que una hernia reaparezca.

Para prevenir las hernias es importante utilizar técnicas apropiadas para levantar peso. En caso de sobrepeso u obesidad, acudir al especialista para recibir tratamiento y una dieta apropiada. Para evitar sobreesfuerzo al defecar se puede aliviar o evitar el estreñimiento con una dieta rica en fibra, beber mucho líquido e ir al baño tan pronto se siente ganas.

Consulta con tu médico si:

  • Padeces una hernia dolorosa y los contenidos no se pueden reintroducir en el abdomen usando presión suave.
  • Junto con la hernia dolorosa presentas náuseas, vómitos o fiebre.
  • La hernia cambia de tonalidad o se vuelve de color rojo, púrpura u oscuro.

Acude al médico de inmediato si:

  • Sufres dolor, inflamación o una protuberancia en la ingle.
  • Tienes una protuberancia o hinchazón en el ombligo o ingle o si está relacionada con una incisión quirúrgica previa.

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