Caso de Brooklyn es otra falla grave de seguridad en NYC

Nueva York – Doscientos setenta y seis pies de altura tuvieron que escalar los responsables de cambiar un par de banderas blancas en las dos torres del Puente de Brooklyn en horas de la madrugada del martes, sin que los oficiales que patrullaban la estructura se dieran cuenta.

Pero los que realizaron la hazaña no sólo escalaron hasta la cima del puente, sino que también taparon las luces de las torres con algo tan sencillo como contenedores de aluminios; según evidencia encontrada por oficiales del Departamento de Policía de Nueva York.

Y la pregunta esta mañana sigue siendo la misma: ¿quiénes son los responsables?

Para tratar de esclarecer el misterio que desde el martes capta la atención de neoyorquinos y turistas por igual, las autoridades están revisando las imágenes de las cámaras de seguridad. Pero los videos de vigilancia dicen poco: tan sólo muestran a tres transeúntes que pasaron por el puente a las 3:30 a.m. del martes.

Esta mañana los investigadores se están enfocando también en revisar las redes sociales, para ver si alguien subió a Facebook o Instgram alguna foto, lo que podría dar la pista necesaria para identificar a los responsables y determinar si sólo se trató de un “proyecto de arte”.

El NYPD indicó que no se ha realizado ningún arresto y que los oficiales encargados de vigilar el puente, que andan en cuatro vehículos, dos del lado de Brooklyn y dos del de Manhattan, no serán amonestados por el momento.

Sin embargo, voceros de la Policía asegura que, si alguien o algunos fueron capaces de conseguir un objeto tan preciso como para tapar las luces del puente, probablemente también tendrían la capacidad de cargar una bomba.

El New York Post reportó que ésta no era la primera vez que las banderas de Estados Unidos eran robadas del Puente de Brooklyn. Según el trabajador del Departamento de Transporte, Nick Krevatas (49), encargado de reemplazar las banderas el martes, las insignias nacionales fueron robadas en 2012 y 2004, en incidentes que no fueron ampliamente reportados por la prensa. Krevata, que ha subido la cima del puente alrededor de 40 veces, dijo que la Policía nunca encontró a los responsables.

Esta falla en la seguridad es asunto que tiene en vilo a los ciudadanos de la Gran Manzana que, en meses pasados, también tuvieron que atestiguar cómo los sistemas de vigilancia fueron burlados en un lugar tan emblemático como la Zona Cero en el Bajo Manhattan.

Hace tan sólo cinco meses, por ejemplo, el joven Justin Casquejo (16) trepó a la cima de la Freedom Tower, en horas de la madrugada. Según versiones oficiales, Casquejo se introdujo por un hueco que había en la cerca y, vestido como constructor, tomó un elevador hasta la torre. El adolescente estuvo en la cima del edificio más alto de la nación por dos horas, sin que nadie se diera cuenta de su presencia.

Otro incidente sucedió en septiembre del año pasado cuando tres paracaidistas –Andrew Rossig, Marco Markovich y Kyle Hartwell– se tiraron de este mismo edificio, después de pasar las medidas de seguridad. Los paracaidistas se lanzaron del piso 105 de la torre, que está a 1,368 pies de altura. Después subieron el video a Youtube, donde cuentan con más de 300,000 visitas.

Tanto Casquejo como los tres paracaidistas fueron presentados ante la justicia. Sus casos están aún por definirse.

En 2001, durante las manifestaciones en contra de las prácticas de la Marina de Guerra de Estados Unidos en Vieques, el activista puertorriqueño Alberto de Jesús, mejor conocido como Tito Kayak, se subió a la Estatua de la Libertad y colocó las banderas de la isla municipio y de Puerto Rico. El mismo activista fue arrestado cuatro años más tarde, en la sede de las Naciones Unidas en Manhattan, cuando intentó cambiar la bandera del organismo internacional también por la de Puerto Rico.