Niños migrantes son tema electoral

Salen a pescar votos con el anzuelo de la crisis fronteriza

Madres migrantes y sus hijos son detenidos a diario a  su paso por la frontera.

Madres migrantes y sus hijos son detenidos a diario a su paso por la frontera. Crédito: Getty Images

WASHINGTON, D.C. —Tras su derrota en las urnas en 2012, los republicanos prometieron mejorar su acercamiento a los hispanos pero ahora usan la crisis en la frontera para sumar votos entre los conservadores en los comicios de noviembre.

Ante la posibilidad de recuperar el control del Senado —para lo que solo necesitan ganar seis escaños netos—, varios republicanos han comenzado a elaborar una estrategia electoral para castigar a la administración Obama por no sellar la frontera.

Candidatos republicanos para el Senado, como Scott Brown en New Hampshire, Terri Land en Michigan, o Tom Cotton en Arkansas, son consecuentes con los votantes conservadores que, en cada encuesta, demuestran su rechazo hacia la legalización de los indocumentados.

Por ello, sus anuncios televisivos hablan de “caos” e “ilegalidad” en la frontera, problemas que achacan a la presunta incapacidad de la Administración Obama de frenar la inmigración ilegal.

Se trata de una riesgosa apuesta política: a corto plazo, los republicanos suman puntos con su base pero, a largo plazo, podrían perder más apoyo entre el electorado hispano.

Por otro lado, cualquier medida que proteja a los indocumentados podría perjudicar a demócratas vulnerables en distritos conservadores, especialmente en el sur del país.

El senador estatal republicano, Dan Patrick, que se ha postulado para el cargo de vicegobernador en Texas, ha difundido videos que critican el manejo de la crisis por parte del gobierno, lo que podría afectar la reelección del legislador demócrata Pete Gallego, del distrito 23.

Parte de la estrategia del comité nacional republicano para campañas del Senado (NRSC) es insistir en la presunta “incompetencia” y crisis de “credibilidad” de los demócratas.

Hace apenas un año, muy pocos creían que los republicanos tenían posibilidades de ganar en estados como Colorado, Iowa, Michigan, New Hampshire, o Virginia. Pero la crisis en la frontera es ahora un vehículo para captar votos.

Para la mayoría de los conservadores – hay unos cuantos que sí apoyan la reforma migratoria-, los posibles alivios migratorios que anunciará pronto Obama equivalen a una “amnistía” inmerecida.

De hecho, el Congreso inició su receso de agosto sin aprobar los $3,700 millones que pidió Obama para atajar la crisis en la frontera.

La versión que aprobó la Cámara de Representantes, por $694 millones, contenía ataduras respecto a la vigilancia fronteriza y la eliminación del programa de “acción diferida” para los “Dreamers”.

Sin embargo, de los 234 republicanos en la Cámara Baja, once votaron en contra, la mayoría de distritos con alto porcentaje de latinos, como los californianos Jeff Denham y David Valadao, los de Colorado, Mike Coffman y Cory Gardner, y el de Nevada, Joe Heck.

Los demócratas también tienen su propio arsenal contra los republicanos, como el cierre parcial del gobierno en 2013, el freno de la reforma migratoria y la no aprobación de los fondos para la frontera.

Ellos también quieren demostrar que, a su juicio, los republicanos son la definición misma de la “incompetencia”, según explicó Matt Canter, un portavoz del comité demócrata para campañas del Senado.

Está por verse si los comicios del próximo 4 de noviembre serán, como quieren los republicanos, un referendo sobre Obama o, como vaticinan los expertos, sobre el repunte de la economía.

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