Un lápiz y un libro, armas favoritas de Malala Yousafzai

La precoz activista y escritora presentó la edición juvenil de "I am Malala"

Malala Yousafzai durante la charla en Nueva York.

Malala Yousafzai durante la charla en Nueva York. Crédito: Cortesía Matthew Arnold Photography

Acaba de cumplir 17 años y, aunque parezca increíble en estos tiempos, no tiene iPhone, ni nada inteligente que se le parezca, ni cuenta de Twitter ni Facebook. Mejor dicho, no le hacen falta. “Yo solo deseo enfocarme en mis estudios”, dijo Malala Yousafzai con una sonrisa tímida y ante una sala llena que la recibió de pie durante una charla (bajo estrictas medidas de seguridad) organizada por The New York Times y moderada por la periodista Jodi Kantor. “Bueno, sí utilizo Skype para conectarme con mis amigas en Pakistán, pero nada más”, dijo y reconoció que las redes sociales pueden ser útiles -principalmente- para hacer labor social y humanitaria. Bromista y carismática, segura y firme, Malala tocó varios temas desde sus calificaciones en la escuela (“tengo un C en biología”, dijo), a su encuentro el año pasado con el presidente Obama en la Casa Blanca. Consultada sobre ese día, dijo que le pidió un stop a los ataques con “drones” en la región pakistaní del valle de Swat. “Luego me dio un consejo, no entres en política, porque te saldrán canas”.

Comparada a menudo con Anne Frank por sus ideales y pasión por la educación y la lectura, Malala dijo: “Los libros son las avenidas del cambio” y citó entre sus preferidos la biografía del Rev. Martin Luther King. “Él luchó por la igualdad, y miren, su sueño se ha hecho realidad”, agregó en clara referencia a Obama. Otro libro favorito es “El Alquimista” de Paulo Coelho.

Su libro “I am Malala” (Little, Brown & Company) se publicó en octubre 2013 y ahora la joven escritora lanza la versión juvenil. (El libro está disponible en español, “Yo soy Malala”, vía Alianza Editorial).

Entre el público asistente estaba Tor Pekai Yousafzai, la madre de Malala, quien, a pedido de su hija, compartió una linda noticia: ya sabe leer y escribir. “Mi mamá está aprendienco inglés ahora, siendo independiente, va al médico por cuenta propia, también sale sola de compras al mercado. Por otra parte, mi papá ahora está ayudando en la cocina, prepara huevos. En realidad no cocina mucho, pero trae los platos a la mesa, las tazas, pone mermelada y mantequilla, y esas cosas. Está mejorando”, dijo pícara mientras sonreía a su padre, Ziauddin Yousafzai, también presente en la sala.

“Estas cosas son muy importantes para nosotros porque en muchos países, la gente cree que la cocina es trabajo de la mujer, y el del hombre es salir a la calle, ganar dinero, y que él va a controlar la familia. Asi que nuestra familia está demostrándole al mundo cómo pueden cambiar las cosas con la ayuda de la concientización”.

Malala cumplió un agenda full en la Gran Manzana que incluyó una entrevista con Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU. Si quieres ver la reciente presentación de Malala en Nueva York, visita www.timestalks.com

marcela.alvarez@impremedia.com

Malala Yousafzai nació el 12 de julio de 1997 en la región de Mingora, al noroeste de Pakistán. Es musulmana sunita. En octubre 2012 fue atacada por el ala pakistaní del Taliban cuando regresaba a su casa en el bus escolar después de clase. ¿Su pecado? Precisamente ese, ir a la escuela, educarse, escribir, leer libros, y alentar a sus compañeras que hicieran lo mismo. Luchar por su derecho y el de los niños como ella. En realidad, el Taliban la tenía en su lista negra desde que a los 10 años, y bajo el seudónimo Gul Makai, comenzara a blogear para la edición Urdu de la BBC sobre el horror de vivir bajo ese régimen totalitario.

Malala sobrevivió al ataque, es la voz que las balas no pudieron silenciar. En medio de su recuperación, empezó una campaña internacional pro educación y derechos humanos. En reconocimiento a su coraje, fuerza interna y valor, ha recibido numerosos premios y reconocimientos: en 2011 obtuvo el National Youth Peace Prize en Pakistán; en 2013 el International Children’s Peace Prize, el Amnesty International Ambassador of Conscience Award y el Sakharov Prize for Freedom of Thought (premio a la libertad de expresión). También obtuvo el Simone de Beauvoir Award, en honor de la escritora francesa.

Malala, que en lengua pastún significa “afectada por el dolor”, vive actualmente en Birmingham, Inglaterra, desde donde continua su cruzada a favor de la educación universal para todos los niños del mundo. Ha creado a la Malafa Foundation, una entidad sin ánimo de lucro.

Si deseas más información y/o apoyar a Malala en su labor humanitaria, visita www.malalafund.org

Mira el histórico discurso de Malala en la ONU. En junio 2013, se convirtió en la persona más joven en abrir una sesión.

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