¿Qué te pusiste? Por qué nos vestimos como nos vestimos
Mucho se ha hablado sobre la imagen que damos con nuestro guardarropa, pero olvidamos que la ropa, a su vez, influye en nuestra autoimagen

Tu estilo de ropa no solo proyecta una imagen al mundo, sino que influye en cómo te sientes y te ves a ti misma. Crédito: Shutterstock
¿Me pongo vestido o jeans? ¿Y si me pruebo la falda? ¿Me hará gorda?
Cada mañana, millones de mujeres alrededor del mundo, se paran frente a un espejo rodeado de pilas de ropa, para decidir qué ponerse. Es que no se trata de una decisión para tomar a la ligera. Cuando elegimos qué ponernos, elegimos la imagen que proyectaremos al mundo. Vestimos la carta de presentación que es nuestra persona y que, nos guste o no, determinará cómo nos traten los demás.
Cada prenda tiene su función. Tenemos la ropa para ir a trabajar, para salir y para ir al gimnasio. Nunca faltan un par de prendas de moda del año -no es cuestión de parecer desactualizada-, y otras que, si bien pasaron de moda, vienen bien porque nos tapan los rollitos.
De vez en cuando, usamos esos pantalones o camisas viejísimas, porque alguien, alguna vez, nos dijo que nos quedaban lindos. Y también tenemos prendas que nos traen buena suerte, y otras que usamos por costumbre, las más cómodas.
Mucho se ha hablado sobre la imagen que damos con nuestro guardarropa, pero olvidamos que la ropa, a su vez, influye la autoimagen que construimos de nosotros mismos.
¿Quién no ha tenido uno esos días tristes y nublados, en los que cuesta salir de la cama, y que cuando hacemos el esfuerzo de ponernos lindas, comenzamos a sentirnos un poquito mejor?
Según el reporte Enclother Cognition, publicado en el Journal of Experimental Social Psychology, las prendas influyen el proceso psicológico de quienes las portan. En uno de los estudios, los participantes debían realizar una tarea específica. Un grupo vestía batas de laboratorio, y otro no. Aquellos vistiendo la bata realizaron la tarea con más cuidado y precisión, como resultado del sentido simbólico de la prenda.
Haz un balance de la ropa que vistes:
¿Qué imagen estás proyectando?
Las prendas que usas, ¿te hacen sentir linda o insegura?
¿Por qué eliges vestirte cómo te vistes?
La doctora Jennifer Baumgartner, autora de You are What You Wear, describe los significados de algunas prendas y los perfiles de quienes las usan.
Prendas demasiado grandes o demasiado ajustadas. Cuando engordas o adelgazas, en tu mente puede quedar el recuerdo de cómo era tu cuerpo, antes de las fluctuaciones de peso. También puede ser resultado de una visión distorsionada que tienes de ti misma. La próxima vez que vayas a comprar ropa, pídele a un amigo sincero que te acompañe y te aconseje.
Siempre vistes ropa de trabajo. Tu identidad está construida alrededor de tu empleo y no reconoces que tienes otros valores. Haz una lista de tus cualidades que no incluyan tus habilidades laborales (como divertida, buena persona, etc.)
Adoptaste el “uniforme de madre”. Todo lo que puedes encontrar en el closet son jeans y camisetas. Es loable poner a la familia primero, pero no olvides separar un poco de tiempo y dedicación para ti.
¿De qué marca son tus medias? Esta categoría describe a aquellos que siempre necesitan llevar prendas con logos. Los amigos y la gente que te quiere, no te aprecia por las marcas que llevas a cuestas, sino por tu personalidad y tus valores. Si quienes te rodean, no pueden mirar más allá de un logo, quizás en lugar de ropa, debes considerar cambiar de amigos.