Sorprende anuncio de cascos azules mexicanos

México.- El anuncio en Nueva York del presidente Enrique Peña Nieto de enviar militares, médicos, enfermeros, observadores políticos, asesores electorales y especialistas en derechos humanos a Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la Organización de las Naciones Unidas sorprendió a más de uno.

Durante décadas los gobiernos del PRI, el partido de Peña Nieto, se rehusaron a enviar militares a este tipo de operaciones.

Desde diversos sectores, la opinión pública, acostumbrada a la pasividad del país en materia internacional, alertó que la incursión de “cascos azules mexicanos” deberá limitarse a objetivos humanitarios y someterse a aprobación del Congreso.

“Una decisión de este tipo no puede ser tomada unilateralmente y debe obligarnos a promover una discusión pública sobre su repercusión en términos de nuestra vocación y tradición pacifista”, observó la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara Alta, Angélica de la Peña.

México contribuye anualmente con $25 millones para ayudar a países que viven o han salido de conflictos, a crear condiciones necesarias para una paz duradera a través de acciones para la reconstrucción, la asistencia humanitaria y la seguridad; sin embargo, sólo tres veces había participado de manera activa desde la formación de la ONU.

En Los Balcanes (1947-1950), Cachemira – frontera entre la India y Pakistán- (1949) y en El Salvador (1992-1993), donde tuvo una participación con 120 policías.

“En horabuena, México, finalmente a la altura de sus responsabilidades globales”, opinó el excandidato presidencial Gabriel Quadri.

Según la ONU, en la actualidad los principales conflictos internacionales se encuentra en África con el brote de Ébola; en Siria e Irak con el surgimiento de grupos radicales islámicos; en la Franja de Gaza debido a la guerra entre Israel y Palestina, así como la lucha armada en Ucrania.

Ante imposibilidad de un conflicto bélico porque no puede enfrentarse al Ejército más poderoso del mundo, el de su vecino del norte, o con sus pequeños vecinos del sur, los militares mexicanos han desarrollado una gran experiencia en asistencia humanitaria.

Desde la Administración del expresidente Felipe Calderón los militares han sido desplegados a las calles en los estados de México donde prevalece la inseguridad y el crimen organizado.

En México, activistas sociales como el sacerdote Alejandro Solalinde han solicitado la presencia de Cascos Azules para atender conflictos tales como los ataques del crimen organizado a inmigrantes centroamericanos a lo largo de la ruta hacia Estados Unidos.

El anuncio se da justo cuando el Ejército mexicano está en medio de una severo cuestionamiento por su probable responsabilidad en una ejecución sumaria de civiles en Tlatlaya, Estado de México, ocurrida a finales de junio pasado.

– Será gradual en términos cuantitativos y en el tipo de labores en las que se participará.

– Estará supeditada a una autorización expresa y a un mandato claro del Consejo de Seguridad de la ONU.

– La decisión anunciada se basa en la Constitución y la Carta de las Naciones Unidas, de la que México es Estado parte, así como en el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018.

Fuente: Cancillería

El personal militar de las Naciones Unidas sobre el terreno son los Cascos Azules. Son aportados por los ejércitos nacionales de todo el mundo.

Cada día, el personal militar de las Naciones Unidas, procedente de más de 110 países, patrulla y garantiza la seguridad vital y la estabilidad en nuestras misiones en todo el mundo.

Trabajan junto con la policía y sus colaboradores civiles para proteger el personal y los bienes, mantener una estrecha cooperación con otras entidades militares en la zona de la misión y promover la estabilidad y la seguridad.