Alarma en Dallas por muerte de paciente con ébola
Reportan un segundo caso de contagio entre las personas que tuvieron contacto con la víctima
Familiares criticaron que las autoridades de salud tardaron en ir a la vivienda de Duncan. Crédito: EFE
DALLAS, Texas.- Cuando las autoridades locales de esta ciudad aún no salían de su desconcierto por la muerte de Thomas Eric Duncan, el primer paciente detectado y diagnosticado en Estados Unidos con la enfermedad del virus del ébola, en la ciudad de Frisco, un suburbio de Dallas, se anunció que aparentemente apareció otro caso de contagio: una persona que tuvo contacto con Duncan.
Además de un comunicado emitido con carácter de urgente, las autoridades de salud de Dallas, no dieron más detalles del supuesto nuevo contagio.
Aproximadamente 10 de los familiares más cercanos de Duncan, considerados de alto riesgo deben permanecer en cuarentena y en observación médica hasta el próximo 19 de octubre, aunque no presentan síntomas de la enfermedad. Personal médico autorizado les toman la temperatura y revisan sus signos vitales dos veces al día.
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Otras 48 personas que tuvieron contacto con Duncan también permanecen en observación médica, según una fuente del condado de Dallas. Apenas el fin de semana Duncan comenzó a ser tratado en el en el Hospital Presbiteriano de Texas con una droga experimental llamada “brincidofovir” para los casos de ébola.
Duncan había regresado recientemente de un viaje a Liberia y fue admitido el pasado 25 de septiembre tras un breve reconocimiento y exámenes, pero enviado de vuelta a su hogar. Tres días después y con síntomas peores, incluyendo fiebre alta, dolor de cabeza, dolor estomacal y problemas urinarios, fue readmitido en el hospital Presbiteriano. El 30 de septiembre un examen arrojó un resultado positivo y se diagnosticó a Duncan como infectado con ébola.
En todos esos días previos al diagnóstico no se acudió al apartamento del contagiado a confiscar y asegurar las pertenencias que utilizó. Además, los menores residentes en la unidad acudieron a clases a su escuela durante dos días, a pesar de la advertencia de no abandonar el apartamento.
Los familiares de Duncan, que viven al este de Dallas, un área populosa con gran número de inmigrantes africanos y donde se hablan más de 15 idiomas, criticaron que a las brigadas contra materiales peligrosos les tomó varios días llegar al apartamento y recoger las cosas personales Duncan.
Louise Troh, novia de Duncan, señaló que sólo colocaron en bolsas de plástico la toalla que había utilizado y algunas de sus pertenencias personales, pero que las sábanas en las que durmió permanecieron sobre la cama, así como todos los demás objetos con los que el contagiado tuvo contacto.
Igualmente, el vehículo que conducía el contagiado fue cubierto con un plástico y dejado en su lugar en el estacionamiento general del complejo de apartamentos.
“Confío en que se lleve a cabo una investigación completa de todos los aspectos relativos al cuidado médico” de Duncan, escribió ayer en un comunicado Troh, quien lamenta que su hijo no haya podido ver a su padre antes de morir.
El doctor Thomas Geisbert, profesor de la Unidad de Medicina de la Universidad de Texas en Galveston, indicó que el medicamento brincidofovir no tiene evidencias de que funciona contra el ébola en pruebas de laboratorio con animales.
El doctor Richard Sacra, el misionero que sobrevivió al contagio del virus del ébola también un viaje a Liberia, recibió otra droga experimental llamada TKM-Ebola, en cuyo diseño y desarrollo contribuyó el doctor Geisbert para una compañía farmaceútica canadiense.
La comisionada del distrito 4 del condado de Dallas, doctora Elba García señaló que la muerte de Duncan representa un shock para la ciudad de Dallas y aseguró que están haciendo todos los esfuerzos posibles para trabajar conjuntamente con autoridades federales, estatales y las locales con los oficiales de salud para mantener informada a la comunidad y mantener monitoreadas las condiciones de seguridad ante esta eventualidad.
Wendell Watson, portavoz del hospital Presbiteriano de Texas, indicó que hasta el último momento Duncan realizó “una valiente batalla por su vida” mientras estuvo bajo su cuidado hospitalario.
El alcalde de Dallas, Mike Rawlings, afirmó que confía en la capacidad de los profesionales de la salud y los avances médicos de EEUU y aseguró que “se frenará el avance del virus antes de que se propague en nuestra comunidad”.
Rawlings enfatizó que se trata de un incidente aislado del virus del ébola, contraído por un individuo durante su residencia en el extranjero.
Se reportó que los días posteriores a hacerse pública la información sobre el caso positivo de ébola en Dallas, se recibieron cientos de llamadas al número de emergencia 911, al que la gente hacía preguntas sobre una supuesta epidemia de la enfermedad.
