De la Hoya: “Es la vida que me merezco vivir”

Óscar de la Hoya, agradecido, valora sus momentos de oscuridad: “No lo cambiaría para nada”

En la intimidad de su oficina De la Hoya  habló de su vida y tocó el tema de las nacionalidades.

En la intimidad de su oficina De la Hoya habló de su vida y tocó el tema de las nacionalidades. Crédito: Ciro César / La Opinión

Es válido afirmar que Óscar de la Hoya está viviendo sus mejores días. Fue entronizado en el Salón de la Fama del Boxeo en junio. Las Vegas proclamó el 13 de septiembre como el Día Óscar de la Hoya, y él ha vuelto a emerger como protagonista del negocio del boxeo al hacer las paces con Bob Arum, un movimiento astuto entre promotores.

Con 41 años de edad, De la Hoya se deja ver y luce motivado, fuerte, una imagen muy distinta a la de 2013, cuando volvía a un centro de rehabilitación por adicciones. Hace algunas semanas, De la Hoya nos recibió en sus oficinas del centro de Los Ángeles.

Aquí, algo de lo que nos dijo.

¿A quién ves venir como futura estrella del boxeo?

Tenemos un jovencito del Este de Los Ángeles que para mí va a ser el próximo súper campeón, como lo es “Canelo” (Álvarez), como lo fui yo, como lo fue Julio César Chávez. Yo creo que es importante que el peleador se identifique con la audiencia, sea mexicano nacido en México o no, pero si es americano de familia mexicana es importante que hable español, que esté bien orgulloso de sus raíces y que peleé al estilo mexicano, como dicen.

Ese próximo va a ser Frankie Gómez. Le veo un futuro muy brillante. Sólo necesita estar ganando. Nosotros lo vamos a estar progresando y se va a estar enfrentando a un campeón mundial muy pronto.

Con toda tu experiencia y conociéndolo bien, ¿qué es lo que “Canelo” tiene que hacer? Muchos creen que se apresuró en pelear con Mayweather…

Él no necesita hacer nada sino seguir ganando, porque las peleas fuertes, las difíciles, van a seguir llegando. A esta etapa de su vida, de su carrera, está bien adelantado. A los 23 años se enfrentó con (Floyd) Mayweather. Sí, yo creo que mucha gente pensó que estaba muy joven para enfrentarlo; mucha gente pensó que no, que quizá se equivoco de plan de pelea. Pero una cosa si sé: que no perdió nada; al contrario, que creció como boxeador, como persona. La experiencia no tiene precio. Necesita mantener esa actitud de ganador, de campeón. Es un muchacho dedicado, le gusta pelear y complacer a sus fans.

Parece que Mayweather se va a retirar invicto. ¿Tú todavía crees que lo venciste en 2007?

Fue una pelea bien cerrada, donde la victoria me la hubieran podido dar. Uno de los jueces en el último round le dio el round a Mayweather y por esa razón ganó él. Los otros dos jueces me lo dieron a mí. Si yo hubiese tenido 28 años le gano fácil, lo noqueo, pero obviamente la edad no perdona. Estoy bien contento de que se pudo hacer esa pelea.

Y contra Pacquiao no tenías ninguna chance…

No, no tenía ninguna chanza… Esa pelea, yo tenía más de ocho años que no peleaba en peso welter y para bajar a las 147 libras era bien difícil. Hubiera sido más fácil cortarme un brazo y hacer el peso y pelearle con una mano… No tenía nada.

Tú eres un hombre de convicciones, pero ¿piensas que cometiste en tu carrera algún error o algo de lo que te arrepientas?

Todo lo que me ha pasado en mi vida no lo cambiaría, porque todas las experiencias buenas y malas me han ayudado a crecer y ser la persona que soy hoy en día, sea adentro o afuera del cuadrilátero. Todas esas experiencias son experiencias que yo no cambiaría por nada.

Con todo lo que te ha sucedido, ¿de qué te sientes más orgulloso?

Recién estuve en una etapa de mi vida muy oscura y la vida me tumbó a la lona feo, y el hecho de que estaba en la lona ya tirado, ya vencido, pude levantarme y alzar mi mano en victoria, es como yo lo veo. Lo más orgulloso que me siento es que tengo mi familia, mi familia que me apoya, que Dios me dio la segunda oportunidad para demostrar realmente quién soy.

Me siento bien agradecido de que mi familia siempre está conmigo… Ahora me siento como que esta vida que estoy viviendo es la vida que me merezco vivir… Una vida llena de familia, llena de alegría, y alegría pura, porque teniendo mi familia, teniendo mi box, que adoro mucho, ya tengo todo. Y le doy gracias a Dios que me dio una segunda oportunidad de levantarme de la lona, porque sí era un momento muy oscuro.

Pero no lo cambiaría para nada, porque esas experiencias que yo viví, que fueron muy feas, ahora yo puedo ser una persona que puede mandar un mensaje: “Mira, la vida no es fácil, la vida es fuerte, te tumba, te quiere noquear, sea quien sea”… Pero sí se puede. Yo lo demostré.

¿Está consumada la victoria?

Hay que seguir luchando. Pero eso es lo lindo de tener esta vida. El mantenimiento es diario. Yo me levanto cada mañana y agradecido que me levanté. Gracias por darme ese regalito de poder levantarme. Muchas veces no pensamos que solamente abrir los ojos es una bendición… Yo fui a este centro para rehabilitar mi cuerpo, mi mente, mi corazón, mi persona, porque yo me perdí como persona. Me fui en un camino que estuvo feo.

¿Qué es lo más feo que viste?

Estando en esos momentos donde no te importa nada, no te importa lo que te pase, lo que le estás haciendo a tu familia. Estuvo muy feo. Y yo reconozco que mucha gente no sabe cómo salir de ese hoyo, de presión que estaba sintiendo. Se requiere fuerza para salir de esa etapa de mi vida.

¿Sentiste que lo perdías todo?

Yo me estaba perdiendo, y el hecho de que yo me estaba perdiendo, pierdo todo, y lo más importante es mi familia. Tengo una hija que acaba de nacer, Victoria, y se llama Victoria por una razón, porque “Papa Dios”, como dicen en Puerto Rico, nos dio un regalito, Victoria… Estoy bien, bien agradecido, porque sí, estando aquí en mi edificio, teniendo nuestra casa bonita, poniéndonos ropa de marca, sí, eso es bonito, es bonito tener, pero no es todo; eso no es nada, comparado al cariño y al amor y el respeto que te da tu familia, lo demás no importa.

¿Cuál es el desafío que tiene este deporte?

El reto del boxeo es producir los próximos campeones, los próximos súper estrellas. Sí, el “Canelo” es el de ahora, el del futuro para los próximos 10, 12 años; obviamente, tiene que ganar sus peleas grandes. Pero nuestro reto es salir y buscar los próximos jovencitos que ya están entrenando en los gimnasios. El reto es trabajar con los promotores de todo el mundo, y hacer unas bonitas funciones para los fans. Yo tengo un reto muy grande, pero no es imposible.

¿Cómo es la vida de Óscar de la Hoya? ¿Cómo es un día tuyo?

Cuando salgo de mi casa ya entiendo que soy Óscar de la Hoya. No es que cambie en mi persona, pero tengo que ponerme mi gorrita de Óscar de la Hoya el atleta, el promotor, “el famoso”, y pues entiendo que los fans son los más importantes.

¿Qué mensaje le quieres mandar a la gente, seguidores y detractores, incluso por haberle ganado a JC Chávez)?

Ser un líder. No importa a qué nivel, sólo importa que lo pienses y tengas esa mentalidad de líder; sea líder para una persona, para tu familia, para 100 personas o para millones de personas. Es importante tener esa mentalidad… Les quiero agradecer a todos los fans, especialmente la gente que cuando le gané a Chávez, a esa gente que estuvo apoyando a Chávez, apoyando al boxeo…Imagínate la gente que estaba apoyando a Chávez, porque esa gente nació en México, nacionalistas y todo, orgullosos, perfecto. Pero ahora entonces los hijos de ellos nacieron aquí en los Estados Unidos y ahora, ¿qué hacemos? Qué dilema tenemos.

Este es un deporte y hay mucha pasión, pero lo más importante es que entendamos que lo primero es la familia; el orgullo es importante, pero la familia es lo más importante.

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