Los pocos deportes en los que las mujeres compiten contra los hombres

Las disciplinas en las que hombres y mujeres compiten juntos son pocas, como la equitación y los deportes a motor

Cuando se habla del Mundial de Fútbol no es necesario especificar a cuál se está refiriendo. La versión de mujeres suele ir acompañado del término femenino a su costado para aclarar.

Ocurre igual con los torneos de baloncesto, de rugby, críquet, voleibol o cuando uno se refiere al Abierto de Estados Unidos o británico de golf.

Las disciplinas en las que hombres y mujeres compiten juntos son pocas, como la equitación y los deportes a motor.

En otras, como la vela, se recuperará una categoría para equipos mixtos en los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, algo similar a lo que ocurre con los torneos de dobles mixto en los Grand Slam de tenis.

La habilidad de las mujeres sobre los caballos ha quedado reflejada con las medallas ganadas en las competencias internacionales y olimpiadas, pero en el automovilismo y motociclismo no ha sido así.

Por lo menos hasta ahora.

Pioneras

La ausencia de nombres femeninos en la élite de los deportes a motor, los mundiales de Fórmula 1 y MotoGP, ha sido evidente durante décadas.

Desde que la italiana Maria Teresa de Filippis debutara en 1958 en F1 sólo su compatriota Lella Lombardi, entre 1974 y 1976, ha conseguido estar en la parrilla de salida en un Gran Premio.

Otras cuatros han participados en entrenamientos oficiales, mientras que un número reducido han conducido un F1 como piloto de pruebas o en exhibiciones.

Lombardi fue la única en sumar puntos al finalizar en 6º lugar en el Gran Premio de España en 1975. Pero como la carrera tuvo que detenerse antes del final, sólo recibió la mitad del punto, es decir, 0,5.

En motociclismo la única que participó en la máxima categoría del mundial fue la estadounidense Gina Bovaird, cuando se cayó en el Gran Premio de Francia en 1982.

La única razón aparente por la que no hayan habido más mujeres es por la supuesta falta de interés de ellas de entrar en un deporte en el que predominan los hombres, favorecidos por su fortaleza física.

Pero han habido casos en los que una mujer ha roto esa barrera, ha competido y ha ganado.

Fueron los casos de la francesa Michèle Mouton (ganó cuatro válidas del Mundial de Rally), la alemana Jutta Kleinschmidt (ganó el Rally Dakar en 2001) y la estadounidense Danica Patrick (única en ganar una prueba de IndyCar, en 2008).

Cambio de velocidad

En los últimos años el mundial de motociclismo ha dejado de ser un nicho de hombres y cada vez más se ha convertido en un campeonato de jóvenes e incluso niños.

El actual campeón de MotoGP ha roto con la mayoría de los récords de precocidad de la categoría, además de también superar, a sus 21 años, marcas históricas de leyendas como el italiano Giacomo Agostini o el australiano Mike Doohan.

La irrupción de pilotos cada vez más jóvenes también ha coincidido con la aparición de más mujeres en las pistas, tanto sobre la moto como en los garajes.

“Hay mujeres que son jefes de equipo en MotoGP, ingenieras de telemetría y pilotos que lo están haciendo bien. Ahora es su momento”, comentó el británico Bradley Smith, piloto de Yamaha en MotoGP.

Smith hizo referencia a la española Ana Carrasco, quien se convirtió en la primera mujer en sumar puntos en un mundial en 2013 en la categoría Moto3.

Su compatriota María Herrera ganó una carrera en el Campeonato Nacional de España, donde participan los mejores pilotos antes de dar el salto al mundial.

“Cuando usas el traje de cuero y te pones el casco sólo eres un número”, expresó Smith, quien cree que las mujeres podrían tener un impacto positivo en el deporte.

Igualdad

En Reino Unido el nombre de Georgina Polden está dando de qué hablar.

A sus 18 años, Polden llegó de segunda en el Aprilia Superteen Challende tras ser la primera mujer en ganar una carrera en el campeonato, del que salieron estrellas como Cal Crutchlow y el australiano Casey Stoner, dos veces campeón del mundod e MotoGP.

Smith, amigo personal de Polden y su familia, considera que “si una mujer logra los mismos tiempos que un hombre, desde el punto de vista de patrocinadores y marketing, atraería más la atención a los equipos”.

“Para la gente que no se ha aficionado a nuestro deporte en el pasado podrían hacerlo si ven a una mujer luchando en los primeros puestos”, dijo el piloto británico.

Un hándicap en el pasado para las mujeres pudo ser el peso de las motos, pero no en la actualidad.

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