Tras el dinero del ex alcade de Iguala

Las autoridades han ubicado 60 propiedaes relacionados a José Luis Abarca; la Procuraduría General de la República lo acusa de lavado de dinero

José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles fueron detenidos el pasado martes en la Ciudad de México.

José Luis Abarca y su esposa María de los Ángeles fueron detenidos el pasado martes en la Ciudad de México. Crédito: EFE

México.- En un poblado donde la pobreza se palpa con sólo mirar al humilde atuendo de los campesinos, José Luis Abarca manejaba un perfil discreto, nada más de lo que cualquier alcalde podría exhibir: una camioneta que parecía nueva y algunos escoltas municipales, eso sí, éstos siempre con el rostro cubierto.

Se le veía como un empresario que había ido de menos a más: de ayudar a sus padres con la venta de huaraches, sombreros y vestidos de novia, a hacerse con un puesto de oro asesorado por su tía que vendía joyería en la calle hasta comprar ocho locales en el Centro Joyero y de ahí construir Galerías Tamarindos, el centro comercial más lujoso del municipio.

Su arribo a la alcaldía no fue motivo de sospechas por enriquecimiento ilícito hasta que los rumores de sus vínculos con la organización Guerreros Unidos llegaron a oídos de la autoridades federales, aunque éstas no habían encontrado mucho en las investigaciones abiertas por complicidad con el crimen organizado.

“En agosto pasado se abrió una investigación por enriquecimiento ilícito”, dijo el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.

Es decir, apenas unos días antes de que se le acusara de ordenar atacar a los vecinos estudiantes de Ayotzinapa, que fueron a su municipio a hacer una minirevuelta para pedir dinero y que como escarmiento encontraron la muerte de seis y la desaparición de 43.

Desde entonces, el Centro de Investigación y Seguridad Nacional encontró 60 propiedades en todo el país relacionadas con el apellido Abarca y pidió a las autoridades de Estados Unidos colaboración para encontrar otros bienes.

El gobierno mexicano rastrea los dineros y relaciones del ex edil y los cuatro hijos que tuvo con su esposa María de los Ángeles Pineda, cuyos hermanos eran investigados por ser miembros de Guerreros Unidos desde 2005. Tres de ellos murieron en diversos hechos violentos.

Los inmuebles del ex alcalde de Iguala se encuentran repartidos en los estados de Guerrero, Morelos, Tlaxcala, Puebla y el Distrito Federal.

La Procuraduría General de la República inició una investigación por lavado de dinero.

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