Fuerza civil

Peña Nieto impulsa el modelo policial de Nuevo León para México

Simulacro de enfrentamiento y liberación de secuestrado durante un entrenamiento de la Fuerza Civil.

Simulacro de enfrentamiento y liberación de secuestrado durante un entrenamiento de la Fuerza Civil. Crédito: <copyrite>Gardenia Mendoza </copyrite><person>< / person>

Monterrrey, Nuevo León

Guadalupe S. pasó de ser una ama de casa, madre de tres niños y víctima del crimen a una cadete de la Fuerza Civil en esta capital del norteño estado de Nuevo León, el modelo de policía que inspiró al presidente Enrique Peña Nieto en su iniciativa que busca crear un Mando Único para las fuerzas de seguridad estatal en todo el país.

“Me di cuenta que si quería un lugar mejor para mis hijos tenía que hacer algo y no sólo esperar”, dice al final de una clase en la Universidad de Ciencias de la Seguridad.

Esta institución es la primera en el país que apuesta porque los policías tengan el nivel académico de cualquier profesionista, con licenciaturas, maestrías y doctorados y no sólo valentones improvisados que ascienden a base de corrupción o por irse de copas con los jefes; ahora la única opción para subir de rango es sumar grados académicos.

“Aquí formamos a los mejores policías del país”, presume el rector Gerardo Escamilla después de cuatro años de experiencia, de iniciar de cero, de renacer de las cenizas sin un solo policía en sus filas porque echaron a casi todos; a unos, por vínculos con el crimen organizado; a otros, porque no pasaron las pruebas mínimas de confianza.

A finales de la década pasada, el estado de Nuevo León fue escenario de algunos de los hechos más espeluznantes que ha vivido el país en los últimos años: hombres encapuchados y armados hasta los dientes paseándose por las calles; gente decapitada y tirada por aquí y allá o ahorcados en puentes peatonales que, mientras ardían rociados de gasolina, caían sobre sus cuerpos descargas de metralleta.

Pero el hecho que acabó con la paciencia de la ciudadanía regia, describe el secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Fulano, fue el incendio del Casino Royal en el que murieron 52 personas como parte de las miles de víctimas de los cárteles de la droga, principalmente el del Golfo y Los Zetas.

Una tragedia tras otra con el apoyo o el consentimiento de las corporaciones policiales.

“Tuvimos que ponernos a pensar en poner un alto, en hacer algo, todos, gobierno y sociedad civil”, recuerda Jorge Domene, el vocero de seguridad quien ha seguido todo el proceso de reestructuración. “La participación ciudadana ha sido clave en la nueva corporación”.

En la Fuerza Civil se involucraron con presupuesto y recursos humanos para capacitación algunos de los empresarios con las compañías más ricas del país; entre ellas, Cemex, Alfa, Vitro, Soriana y Simus que con su experiencia en marcas promovieron quitar la palabra “policía” para evitar referencias negativas.

Luego hubo otras complicaciones en el proceso: “El primer problema fue encontrar a la gente porque ya nadie en Nuevo León quería ser policía”, afirma Alfredo Flores, secretario estatal de Seguridad Pública.

Así que el primer paso fue buscar a los candidatos fuera de la entidad. Al principio, la mayoría de los 422 cadetes eran del Distrito Federal y el Estado de México y poco a poco se sumaron más de la zona norte. Actualmente suman 4,200 y cerrará el 2015 con 6,000.

Ahora, Guadalupe es una de ellos, de los que en la universidad realiza simulacros de confrontación con delincuentes armados con AK47 y R15. No tiene miedo, dice: quiere dar un mejor lugar para vivir a sus hijos. Y pronto tendrá la oportunidad en el municipio al que el estado designe patrullar..

eldiarionny.com

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