Los licuados son la energía que alimenta

Las frutas y verduras son, de lejos, la mejor elección, sobre todo para la salud de los niños

Mamá tenía razón: un licuado a base de fruta, cereales, semillas e incluso verduras es una excelente alternativa para cargar de energía la mañana y rendir en la escuela.

“Una mezcla ideal se prepara con leche, un par de frutas y un cereal. Nunca hay que añadir otras proteínas animales, que retardan la digestión”, detalla Víctor Reyes, licenciado en nutrición.

Manzana, frutos rojos, plátano y verduras de hojas verdes, como espinaca o berros, se cuentan entre los ingredientes recomendados para el licuado mañanero. Miel de abeja, jarabes naturales, muesli o granola permiten dar un toque dulce y evitar el uso de azúcar refinada.

“Hay que evitar frutas pesadas, como mango o melón, que aportan muchísimos azúcares libres. Nueces y semillas ayudan a dar cuerpo a los licuados preparados con agua”, explica Daniela Pérez, chef de Baby Deli.

“Más allá de los lácteos, el calcio también puede obtenerse de fuentes vegetales, como semillas de chía, amaranto o una combinación de avena y espinaca.

Aunque se cuenta como una de las mejores fuentes de proteína animal, el huevo no debe añadirse a licuados y batidos mañaneros. “Debido a su contenido natural de proteínas, retarda el vaciamiento gástrico. Al ser incluido en un licuado lo único que va a provocar es que los niños se sigan sintiendo llenos hasta las 11 o 12 de la mañana.

“Al agregarse crudo a la mezcla, puede provocar que el vientre se distienda (se inflame)”, señala Víctor Reyes, licenciado en nutrición.

Para los niños que no pueden beber lácteos, la recomendación es leche de almendras, de arroz e incluso agua.

En esta nota

cocinasaludable recetasnutritivas
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain