Aprende a amar tu cuerpo

Las mujeres cargamos con muchos estereotipos respecto a la belleza física, lo que disminuye nuestra autoestima

Desde pequeñas, las mujeres aprendemos sobre estándares de belleza.

Desde pequeñas, las mujeres aprendemos sobre estándares de belleza. Crédito: Shutterstock

Es difícil imaginar que una reina de belleza tuviera dudas sobre su armonía física, pero esto le ha pasado a algunas de ellas como Kritzia Pérez, quien en 2002 fue Miss Honduras y afirmó que durante el concurso de Miss Universo de aquel año se sentía “fea e insignificante”. Otro ejemplo de situaciones inverosímiles es lo que la hermosa Katy Perry ha confesado, y es sobre la fuerte inseguridad que llegó a padecer cuando no estaba maquillada. Con ese talento y su bella sonrisa ¿alguien lo puede creer?

Jan R. Hirschmann y Carol H. Munter, autoras de Cuando las mujeres dejan de odiar sus cuerpos, Editorial Paidós, explican que es común que las mujeres nos atormentemos con pensamientos negativos sobre nuestro físico y que es preciso hacer un gran esfuerzo para no sólo reconocerlos, también erradicarlos y así sanar nuestra autoimagen.

Las especialistas afirman que es importante trabajar sobre todas aquellas ideas y prejuicios que nos alejan del amor hacia nosotras mismas y al contrario, hacen que las autoagresiones nos gobiernen.

Calificativos como ‘tengo un vientre enorme’, ‘brazos flácidos’ o ‘caderas anchas’, son pensamientos negativos que nos lastiman. “¿Te atreverías a hablarle a alguien con la misma dureza que te tratas a ti misma?, no has hecho nada para merecerte una trato tan abusivo y, por lo tanto, debes pedirte disculpas”, comentan las autoras.

Y agregan que, después de habernos disculpado a nosotras mismas, es muy importante que reflexionemos sobre las creencias que se ocultan detrás de nuestras ideas negativas, y nos preguntemos ¿y esto quién lo dice?

“Cada vez que pienses que tu vientre es verdaderamente impresentable, estás dando apoyo a una creencia cultural que afirma la existencia del vientre perfecto. Naturalmente, comprendemos que has crecido creyendo a pies juntillas que el único tipo de vientre ‘correcto’ es el más liso. A partir de este momento tendrás que preguntar por qué”, señala.

La maja desnuda, una de las obras maestras del pintor español Francisco Goya, no sólo nos deleita con la sensual silueta que posee, también nos muestra en su desnudez un vientre redondo y piernas curvilíneas que al ver la pintura, nadie puede dudar sobre el encanto y seguridad que esa mujer sentía por su figura.

Jan R. Hirschmann y Carol H. Munter nos motivan a desafiar abiertamente todos los supuestos corporales de cada uno de los pensamientos negativos que reproducimos y nos pueden lastimar profundamente y preguntarnos quién dice que:

1. ¿Mi cuerpo debería de ser como el de otra?

2. ¿Mis muslos son gruesos o que mi talla es incorrecta?

3. ¿Mi trasero es demasiado grande?

4. ¿Mi estatura es inadecuada?

5. Incluso, ¿no son hermosas unas voluptuosas caderas?

“La voz interna que cuida de ti cree que cada parte de tu cuerpo es agradable sencillamente porque forma parte de ti y descarta cualquier ideal, por considerarlo falaz. Si todavía no estás de acuerdo con esta perspectiva ya es hora de que des el primer paso”, explican las autoras y agregan que hay que despedirnos de todos esos prejuicios que nos descalifican y si alguna vez regresan, ya sabremos cómo rechazarlos.

Colaboración de Fundación Teletón México

“La resiliencia te ayuda a crecer en la adversidad”

bojorge@teleton.org.mx

En esta nota

Autoestima Bienestar
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain