Test: ¿Estás lista para mudarte con tu pareja?

Responde las preguntas y descubre si es el momento oportuno para dar ese importante paso en pareja

Vivir juntos es una gran prueba de amor y tolerancia.

Vivir juntos es una gran prueba de amor y tolerancia. Crédito: Shutterstock

Te ilusiona la idea de compartir el mismo techo con tu pareja, pero en este ambiente tan romántico quizá hayas perdido de vista un punto muy importante: en el nuevo hogar deberán caber sus cosas y las costumbres de cada uno. ¿Ya lo habías pensado? Contesta las siguientes preguntas y descubre qué tan preparada estás para esta nueva etapa.

1. Tu novio tendrá una cita importante de trabajo. La noche anterior le preguntas si se pondrá el traje azul con el que se ve tan guapo. Percibes que él queda congelado y te confiesa que ni siquiera había pensado qué se iba a poner. Tú:

a. Jalas aire y le sugieres qué ponerse.

b. Te molesta su actitud pero le recuerdas que acaban de recoger dicho traje de la tintorería.

c. Muy enojada le dices que es el colmo que tú tengas que ser “para variar” la que se preocupa por esos detalles.

2. Deciden ir a tu casa a prepararse algo de cenar. Él te promete un platillo para chuparse los dedos, por lo que tú te vas a poner la mesa y cuando regresas parece que pasó el Demonio de Tazmania por tu cocina. La primera reacción que tienes es:

a. Echas un vistazo a la cocina y te desanimas. Pero cuando sientes el aroma de la cena, solamente sonríes.

b. Pones cara de enfado y comienzas a levantar el tiradero.

c. Le pides que, por favor, antes de que se siente a la mesa, deje limpia la cocina.

3. ¡Sorpresa! Él te presta su auto y al querer subir algunas cosas en la cajuela te das cuenta que cualquier científico podría encontrar ahí al “eslabón perdido”. Tú:

a. Lo llevas a que lo laven y aspiren.

b. Sutilmente le aconsejas tener limpio su auto, pero la próxima vez mejor usarás el tuyo.

c. Molesta le hablas por teléfono y le reclamas tanto desorden.

4. Llevas dos sábados acompañando a tu novio al banco para hacer retiros de efectivo. Al tercer fin de semana, le preguntas porqué no saca dinero del cajero. Él se sonroja y se le congela la sonrisa.

a. Entiendes que otra vez ya perdió su tarjeta, y te ofreces a ser su custodia en el futuro.

b. Le sueltas la mano y le pides que arregle de una buena vez la situación en el banco.

c. Le dices que se tome el tiempo necesario para recuperar su tarjeta, mientras tú asimilas semejante descuido.

5. Lo acompañaste a hacer las compras para la despensa de su casa. Cuando vuelves a verlo, le preguntas de dónde sale ese olor tan terrible en su auto. Te pide le ayudes a descubrir el sitio en el que está la carne que seguramente se quedó olvidada.

a. Te das a la búsqueda, encuentras la carne y corres a comprarle un aromatizante para el auto.

b. Bajas del auto y le dices que lo mejor será caminar.

c. Furiosa, le reclamas cómo es posible que haya logrado hacer de su auto un foco de infección al cual te invita a subir.

Tienes paciencia a prueba de balas. El amor que sientes por él es más grande que su desorden. Pero es importante que aprendas a establecer ciertas reglas para evitar conflictos o que simplemente te satures cuando tengas que compartir los espacios con él.

No queda duda que él es alguien especial para ti. Sin embargo, es claro que a veces no tienes la paciencia que tu novio quisiera. Aquí la recomendación es que hables con él y le expreses que el desorden que maneja podría tener efectos contraproducentes en su relación.

En tu caso la comunicación será la clave del éxito. Es necesario que lo ayudes a poner orden en su vida, pues de lo contrario la convivencia será muy difícil. Ármate de paciencia, apuéstale al amor que sientes por él e invítalo a que ponga de su parte. La unión hace la fuerza.

Colaboración de Fundación Teletón México

“La resiliciencia te hace crecer en la adversidad”

Bojorge@teleton.org.mx

En esta nota

matrimonio tipsdepareja
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain