El “beefalo”, híbrido de vaca y búfalo que amenaza al Gran Cañón
Despiertan tanta curiosidad en la gente que algunos turistas ponen su vida en riesgo con tal de echarles un vistazo

Este animal puede llegar a consumir 45 litros de agua en un día. Crédito: BBC
Martha Hahn, manager de recursos naturales del Parque Nacional del Gran Cañón, llevó a la BBC a visitar uno de los lagos donde el daño es evidente.
“Entre 200 y 300 bisontes usan este recurso de agua y pueden acabar con él muy rápidamente”, dice.
“El 80% de nuestras plantas y otras especies dependen de recursos hídricos muy limitados. Hay en total probablemente siete lagos como éste en el parque y en las zonas aledañas. Si se vacían, las otras especies se verán afectadas“, explica.
Tom Sisk, de la Universidad del Norte de Arizona, cercó la mitad del área de pastoreo para estudiar los efectos, pero los “beefalos” destruyeron la valla.
Fue un hombre llamado Charles “Buffalo” Jones quien comenzó a criar estos animales en 1906.
En esa época, la población de búfalos -un animal icónico- era reducida y él la cruzó con vacas domésticas para producir un animal fuerte, que pudiese comercializarse.
Cuando abandonó la idea, los animales quedaron a cargo de los propietarios del rancho y se entregaron licencias de caza limitadas para controlar la población.
Sin embargo, cuando ingresaron al Parque Nacional, donde está prohibida la caza y no existen depredadores naturales, aumentaron en número a razón de un 50% al año.
Los animales se aventuran fuera del parque cuando no es temporada de caza, y Hahn cree que han aprendido a determinar cuándo comienza y cuando termina.
Las autoridades han estado consultando sobre cuál es la mejor manera de lidiar con estos animales.
Mientras que algunos cazadores estarían felices con la idea de darle caza al beefalo, muchos grupos indígenas se oponen a que se le dé muerte por deporte.
Las opciones incluyen métodos letales y no letales como acorralarlos o suministrarles anticonceptivos.