Mitos y realidades de la infertilidad
En pleno siglo 21 existen todavía ciertas creencias erróneas que evitan el éxito de la concepción
Toda cultura tiene ciertos mitos o creencias en relación al funcionamiento del cuerpo humano, la actividad sexual y la concepción. Algunos de ellos son falsos, otros ciertos.
El Dr. Gonzalo Garreton, cirujano y ginecólogo obstetra del Centro Médico Kaiser Permanente South Bay en Harbor City, Los Ángeles, aclara los mitos y realidades más comunes que los hispanos han tejido en torno a la infertilidad.
1. Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) pueden afectar la salud pero no la fertilidad.
Mito: Las ETS, como la clamidia y gonorrea, pueden afectar la capacidad de una mujer y de un hombre para tener hijos. En las mujeres, sin tratar, tanto la gonorrea como la clamidia pueden causar enfermedades inflamatorias pélvicas (infección y cicatriz de los tubos o trompas de Falopio). En los hombres, la gonorrea puede causar epididimitis (un tipo de infección) en los conductos de los testículos. Ambos trastornos pueden generar infertilidad.
2. Las mujeres mayores de los 40 años pueden quedar embarazadas de manera natural.
Realidad: “Sí, pero a medida que las mujeres envejecen tanto la calidad como la cantidad de óvulos disminuye, afectando su fertilidad”, dice el Dr. Garreton.
Cifras de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva señalan que la probabilidad de que una mujer de 40 años quede embarazada es inferior al 5%. En otras palabras, menos de cinco de cada 100 mujeres queda embarazada cada mes.
“Estos porcentajes son válidos tanto para la concepción natural como para la concepción por medio de un tratamiento de fertilidad, incluida la fertilización in vitro (FIV). También es razón para que las mujeres mayores de 40 años usen un método de control de natalidad si no quieren quedara embarazadas”, detalla el galeno.
3. El peso no afecta la fertilidad.
Mito: El sobrepeso y la obesidad producen cambios hormonales, tanto en el hombre como en la mujer, que pueden disminuir la fertilidad.
En el caso de las mujeres -explica el galeno-, los altos niveles de estrógeno que produce la obesidad generan un mayor riesgo de síndrome de ovarios poliquísticos con menor ovulación y desorden de los niveles hormonales. En el caso de los hombres, la obesidad reduce la producción de espermatozoides y que éstos tengan menos movilidad. Además, la obesidad puede ocasionar disfunción eréctil.
“Afortunadamente el perder tan solo un 5% del exceso de peso puede ser suficiente para mejorar la fertilidad. Las mujeres que son extremadamente delgadas también pueden tener problemas de fertilidad”, apunta el ginecólogo y obstetra.
4. La infertilidad es casi siempre un problema de la mujer.
Mito: La infertilidad afecta a los hombres también, aclara el Dr. Garreton.
De acuerdo con cifras de la Oficina para la Salud de la Mujer, alrededor de un tercio de los casos de infertilidad se originan en el hombre, otro tercio son provocados por problemas femeninos y los casos restantes son causados por una combinación de problemas masculinos y femeninos o por problemas desconocidos.
5. Fumar afecta la fertilidad.
Realidad: El fumar puede causar problemas de infertilidad tanto en los hombres como en las mujeres, asegura el galeno.
Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, las tasas de infertilidad entre los fumadores es casi el doble en comparación a los que no fuman. Los químicos presentes en los cigarrillos, como la nicotina, el cianuro y el monóxido de carbono, aceleran la pérdida de óvulos en las mujeres.
“Hasta el 13% de los diagnósticos de infertilidad femenina se deben al cigarro. Incluso los tratamientos para la fertilidad no siempre logran superar por completo los efectos del consumo de tabaco sobre la fertilidad. Los hombres fumadores pueden sufrir una disminución en la calidad, la cantidad y la movilidad de los espermatozoides”, especifica el Dr. Garreton.
6. El uso de la píldora anticonceptiva por mucho tiempo afecta la fertilidad.
Mito: El tomar la píldora anticonceptiva por un tiempo prolongado no afecta la fertilidad de una mujer. “Después de dejar la píldora, algunas mujeres experimentan un cambio en su ciclo menstrual, pero esto es normal. Incluso, el tomar la píldora puede proteger contra enfermedades como el cáncer de ovario y útero, que pueden provocar infertilidad”, aclara el ginecólogo.
7. El estrés puede afectar la fertilidad.
Realidad: Es cierto, pero hasta cierto punto. Según la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva, existe alguna evidencia de que el estrés puede alterar la fertilidad pero es una conexión que requiere más estudio. “Lo que sí sabemos es que reducir el estrés mejora nuestra salud al igual que nuestra calidad de vida”, resalta el galeno.
8. Ciertas posiciones sexuales aumentan la probabilidad de quedar embarazada.
Mito: No hay evidencia alguna de que ciertas posiciones sexuales aumenten la probabilidad de quedar embarazada. “Si una mujer y un hombre son fértiles, las posiciones durante el acto sexual no influyen en la concepción”, especifica el Dr. Garreton.
Ahora que estás enterada de los mitos y realidades en torno a la infertilidad saca de tu cabeza las creencias falsas y pon en práctica aquellas que te permitirán quedar en embarazo, si es que buscas ser madre.