No te escames
El robalo es uno de los pescados más apreciados por la consistencia de su carne y sutil sabor. Saca provecho de sus partes con el corte correcto
El robalo es una especie de agua salada que puede encontrarse en esteros, ríos y mar, su características de pescado voraz y adaptable le permite habitar en todo el Pacífico y Golfo de México.
“El robalo es muy versátil, se pueden hacer nuggets, cebiches, sashimi, caldos y más porque su textura es firme; la carne es consistente y tiene un sabor delicado, si quieres rescatar el sabor auténtico del pescado basta con poner un poquito de sal y ponerlo a la plancha”, indica Carlos Ontiveros, pescador desde hace 40 años y propietario del restaurante La Lobina loca.
Comenta que el pescado en filete es difícil de reconocer y si no se conoce a detalle la especie se es susceptible a que den “gato por liebre”, por eso al ir a la pescadería compra el pescado completo, observa que su color sea plateado con una línea negra brillante en el lomo. Para ser práctico en el manejo elige piezas grandes.
Filete emperador
1 porción
Ingredientes:
Aceite vegetal, el necesario
200 gramos de filete de robalo
Una pizca de sal
1 taza de camarones lavados y en trozos
Mezcla de especias al gusto
1/2 taza de champiñones rebanados
3/4 de taza de queso gouda rallado
1/4 de taza de gravy de almendras
Perejil fresco, el necesario
Tocino dorado, el necesario
Preparación:
En una cacerola, calentar un poco de aceite y cocinar el robalo con un poco de sal, por ambos lados y sólo para sellar. Retirar del fuego y reservar en una charola para horno.
En una sartén, calentar otro poco de aceite y cocinar los camarones con la mezcla de especias al gusto (se sugiere una cucharadita). Al tomar un color anaranjado retirar del fuego y servir sobre el pescado en la charola.
Agregar los champiñones y el queso y meter al horno precalentado a 160 °C por 10 minutos.
Montar en un plato amplio, agregar el gravy de almendras y decorar con perejil fresco y tocino dorado. Acompañar con arroz blanco o vegetales al vapor.
Sashimi de robalo
2 porciones
2 pepinos en rodajas delgadas
250 gramos de filete de robalo en corte de callo sesgado
1/2 cebolla morada fileteada
Jugo de tres limones
1 cucharadita de aceite de oliva
Salsa inglesa al gusto
Salsa de soya al gusto
Aceitunas verdes sin hueso al gusto
Pimienta al gusto
Preparación:
En un plato amplio, hacer una cama de pepino, después crear un segundo nivel con el robalo, añadir la cebolla, el jugo de los limones, una cucharadita de aceite de oliva y agregar salsa inglesa y soya al gusto. Decorar con aceitunas y espolvorear con pimienta.
Afílate
Aprende diferentes cortes que puedes realizar en este pescado para dar versatilidad a tus platillos:
- Quita la piel: pon la punta del cuchillo en el borde de la piel y la carne, inicia a cortar para quitarla, jala en dirección contraria.
- Quita las espinas: retira la grasa (da sabor amargo), se ve en las orillas de color amarillento. Corta del centro a la parte más ancha, horizontalmente y en “v”
- Filete: de la incisión hecha en el centro verás un lado más grueso, coloca el cuchillo a lo largo de la lonja y corta para dar forma a un filete delgado. Puedes aplanar un poco con la mano.
- Lonja: de esta pieza se derivan todos los cortes, realiza una incisión de la cabeza a la cola con profundidad previa al esqueleto.
- Nuggets: corta por la mitad y horizontal la lonja limpia; haz un corte vertical a la parte de menor volumen. Capea lo más delgado.
- Callo de robalo: la parte superior de donde se obtuvo el nuggetse corta en rodajas del grosor de un dedo y se cuece en limón.
- Cebiche: corta de forma vertical y en tiras (o cubos) la pieza de la lonja que quedó intacta después de obtener los nuggets y el callo.