Jodi Arias pasará el resto de su vida en prisión
La joven no tendrá derecho a libertad condicional por el asesinato de su amante
Aunque se salvó de morir ejecutada, Jodi Arias pasará su vida en prisión sin posibilidad de libertad anticipada, esa fue la sentencia que recibió ayer miércoles, con lo que concluye este caso que se convirtió en uno de los más mediáticos de los últimos años en Estados Unidos y costó a los contribuyentes casi tres millones de dólares.
La joven de ascendencia mexicana fue declarada culpable por el asesinato de su amante Travis Alexander, quien fue degollado y apuñalado, además de haber recibido un tiro en la cara, el 9 de junio de 2008. Su cuerpo fue encontrado en fase de descomposición en su apartamento.
La juez de la Suprema Corte de Justicia del Condado de Maricopa Sherry Stephens optó por la vida en prisión en vez de condenarla a una pena de cárcel con opción de libertad condicional al pasar 25 años de su condena.
Tras escuchar testimonios de ambas partes, la juez Stephens dijo haber considerado las pruebas presentadas durante el juicio, en el que el pasado 5 de marzo el jurado fue incapaz de lograr una decisión unánime, lo que libró a la acusada de la pena de muerte.
Arias se salvó de la pena de muerte después que un segundo jurado no pudiera llegar a una decisión unánime sobre la sentencia.
Arias, ahora de 34 años de edad, alegó durante el juicio haber sido víctima de violencia doméstica y haber actuado en defensa propia.
Según las leyes de Arizona, la sentencia no puede ser mayor que la cadena perpetua si dos jurados no consiguen un veredicto unánime.
La fiscalía había pedido la pena de muerte para Arias por el asesinato de Alexander, quien fue apuñalado 27 veces.
En el primer juicio, en 2013, un jurado declaró culpable de asesinato en primer grado a Arias, aunque no pudo llegar a una decisión unánime sobre su sentencia, por lo que la fiscalía solicitó un nuevo juicio.