El boxeo no puede ganar una pelea

La presunta lesión de hombro de Manny Pacquiao y el terrible manejo del asunto enturbia una pelea que fue aceptable, aunque lejos de las expectativas

LAS VEGAS_ La “pelea del siglo” acabó con un triunfo por decisión de Floyd Mayweather Jr. que en realidad a nadie sorprendió. El mejor peleador del mundo libra por libra ha ganado sus 48 combates como profesional y suele contar con la generosidad de los jueces en peleas cerradas.

El verdadero drama, más allá de las protestas de quienes vieron a Pacquiao merecedor de una mejor suerte, vino unos minutos después, cuando al ser entrevistado por algunos reporteros de televisión en la zona mixta, Mayweather se confesó.

VIDEO: Manny Pacquiao se mofó de Floyd y Justin Bieber

“Yo le pido perdón a Dios”, dijo el veterano campeón cuando Jeremy Schaap, de ESPN, lo acorraló al preguntarle si su legado como peleador quedaba opacado por sus antecedentes criminales. Mayweather dijo que nadie podía juzgarlo más que Dios.

Más tarde, el drama creció al subir Pacquiao a una tarima que dos horas antes había sido el cuadrilátero donde perdió su sexta pelea en el boxeo de paga.

LEE: Manny merecía mejor suerte, pero la casa gana

En el inicio de la conferencia de prensa, el filipino reveló que había peleado con el hombro derecho lastimado.

Esa noticia sacude y enturbia a un evento que a nivel de ring fue bueno, aunque no espectacular y ciertamente no acorde con la expectativa.

LEE: Manny Pacquiao peleó lesionado

Bob Arum, promotor de Manny, indicó que la lesión ocurrió faltando tres semanas para la pelea y que la Comisión Atlética de Nevada no aprobó el uso de un medicamento, denegando una petición de que a Pacquiao le inyectaran un antiinflamatorio antes de salir a pelear.

“La Comisión se enteró de la lesión a las 6:30 p.m. de hoy”, aclaró Francisco Aguilar, presidente del organismo. Su explicación fue que la Comisión no podía permitir el medicamento porque el campamento de Pacquiao no hizo el trámite correspondiente de informar sobre la lesión antes del día de la pelea y que no podía creer una lesión sólo de palabra.

Cuando del negocio de boxeo se trata, las revelaciones se tienen que tomar con reservas.

Arum pidió a los reporteros revisar el video de la pelea y observar cómo Pacquiao casi no pudo utilizar su brazo derecho.

Pero durante las acciones, especialmente en los intercambios, a Pacquiao se le vio actuar con naturalidad, incluso intentando en ocasiones golpes volados de derecha.

Eso sí, Pacquiao hizo una pelea menos agresiva que lo acostumbrado.

Pacquiao se refirió a la lesión al hablar con la prensa, pero no abundó. Arum refirió la lesión como igual a la sufrida por Kobe Bryant en la pasada temporada de la NBA, un desgarre del “manguito rotador” del hombro. Una lesión de seriedad.

¿Hubo lesión o no?

Si la hubo y fue tan seria como se alega, entonces sería decepcionante para los aficionados haberse enterado hasta después de la conclusión de la pelea. Casi como un engaño.

El viernes, al terminar la ceremonia del pesaje, a Pacquiao le preguntaron si se encontraba al 100%, el filipino respondió afirmativamente. Las dudas se elevan por todas partes.

Las lesiones son parte del juego, como bien lo estableció Pacquiao, quien no quiso dar muchas excusas. Pero asumiendo que peleó lastimado del hombro, es muy cuestionable el hecho de que haya habido pelea en dichas circunstancias. Los boletos en la arena tuvieron precios estratosféricos, de varios miles de dólares,  y el PPV costó $90 o hasta $100.

“Yo también he peleado lastimado. He peleado lastimado de los hombros, de las manos”, dijo Mayweather, quien así le restó importancia al tema.

La llamada “pelea del siglo” es historia.

Fue buen pleito, pero como siempre ocurre con el boxeo, deja muchas dudas y a más gente inconforme que safisfecha.

En esta nota

#MayPac Boxeo Floyd Mayweather Manny Pacquiao
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain