El Alcalde y los policías se miran de frente

Disminuyen las tensiones entre Bill de Blasio y los uniformados

Durante el funeral del policía Brian Moore, nadie esperaba que los uniformados le dieran la espalda al alcalde Bill de Blasio, como ocurrió en diciembre pasado durante los entierros de los oficiales Wenjian Liu y Rafael Ramos. Aquel gesto, que el mandatario calificó como “una falta de respeto con las familias de las víctimas”, quedó atrás.

La relación del Alcalde con los policías y los jefes sindicales está pasando por un mejor momento, luego que De Blasio tomara una postura firme en favor de la manera cómo el NYPD ha manejado las manifestaciones contra los uniformados, en medio de la tensión creada por los incidentes de abuso policial que se han registrado en todo el país.

El teniente Ángel Fermín, presidente de la Asociación de Policías Dominicanos, atribuyó la mejoría a que el Alcalde dijo que aceptaba las protestas organizadas, pero no el caos como en Baltimore. “Advirtió que arrestaría a los que quisieran interrumpir el tráfico, o que no retrocedieran cuando se les dijera, o que resistieran al arresto. Eso es apoyo a la fuerza policial”.

Al parecer el problema no era de fondo sino de forma, por la manera en que ventilaban sus diferencias en los micrófonos. En el NYPD sentó muy mal que después de que un jurado decidiera no acusar al policía que aplicó una llave de estrangulamiento a Eric Garner, el Alcalde dijera en televisión que “como muchos padres de hijos de color, entrenaba a su hijo a ser muy cuidadoso en un encuentro con un oficial de policía”.

Las críticas de los policías se agravaron tras la ejecución de los dos oficiales Liu y Ramos. Patrick Lynch, cabeza del sindicato de patrulleros (PBA), declaró entonces que “la sangre de los policías empezaba en las escaleras de la Alcaldía ”. La lucha de poder pareció tornarse en rebelión cuando hubo una desaceleración de varias semanas en las actividades rutinarias del NYPD.

Para Fermín, las cosas mejoraron definitivamente cuando el Alcalde se sentó a hablar en enero con Lynch. “Acordaron respetarse y dejar de comunicarse por los micrófonos”.

Entre tanto, Dennis González, presidente de la Sociedad Hispana del NYPD, dijo que la mejoría de las relaciones se debe a que De Blasio tomó nota de lo que pasó: “Ha cambiado el tono, apoya más. Ahora dice todas las cosas correctas”.

Sin embargo, González considera que faltan asuntos por resolver. “Quizás algunos miembros del Concejo deben dar el mismo apoyo a la Policía que el alcalde”, dijo, en alusión a la presidente del Concejo Melissa Mark-Viverito, que busca que se despenalicen los delitos contra la calidad de vida.

A ese respecto, Fermín indicó que “el Alcalde hizo bien en respaldar al Comisionado de Policía en apoyar la lucha contra los delitos contra la calidad de vida”, en referencia a la controvertida práctica conocida como Ventanas Rotas.

Una nueva era

Después de que De Blasio visitara a Brian Moore en el Jamaica Hospital, antes de que falleciera, los miembros del NYPD tuvieron palabras amables para el Alcalde, muy diferente de lo que pasó en diciembre.
Lynch dijo que agradecía el apoyo del Alcalde y que las palabras de elogio al oficial marcaban “el inicio de una nueva era de unanimidad”.

El profesor Eugene O’Donnell, experto en temas policiales del John Jay College of Criminal Justice, dijo que el Alcalde entiende las dificultades de los policías porque apoya a los trabajadores. “No es una relación perfecta, pero hay mucha tierra en común para progresar”, dijo. “La Policía acá tiene más posibilidades de tener una buena relación con este Alcalde que en otras ciudades del país cuyos mandatarios no gustan de los grupos laborales ni los sindicatos”.

O’Donnell considera que los policías odian que les corten los beneficios. “Hay gente que cree que en este oficio se puede trabajar 40 años y no es así. Lo positivo es que los sindicatos quieren que el comisionado Bill Bratton permanezca en su posición”.

Para Maria Haberfeld, jefa del Departamento de Leyes y Ciencias Políticas también del John Jay College, los oficiales en diciembre pensaron que había una atmósfera contra ellos. “Lo atribuyeron en parte a que el Alcalde no expresó el suficiente apoyo por los agentes acusados de usar fuerza excesiva y eso contribuyó a ese sesgo contra los uniformados”.

Muy diferentes fueron las palabras del alcalde después de los arrestos en las protestas en Union Square la semana pasada. “Cuando un policía te da una orden, tú la sigues. Eso no está en debate”, dijo. “Y lo dice alguien que ha estado en estas protestas y reconoce que cuando te dicen que tienes que permanecer en el andén, debes obedecer”.

Recuadro:

Repercusiones en elecciones:

La tensión que existía entre De Blasio y Patrick Lynch ha tenido repercusiones en el proceso electoral que se lleva a cabo en el PBA, que es el sindicato más grande de la Uniformada, luego que a Lynch le salieran contendientes que lo acusaran de que él estaba, con su confrontación con el Alcalde, creando distracción en los verdaderos problemas del sindicato, como el lograr un aumento de salario.
Ahora Lynch, quien ha sido el presidente de PBA por 16 años y desde el 2003 no había tenido competidores, enfrentará a Brian Fusco y Ronald Wilson, en las elecciones sindicales que se realizarán en junio.

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