Monseñor Romero puso al día a la iglesia salvadoreña
El impacto del mensaje de paz e inclusión social de los más pobres del sacerdote católico Monseñor Oscar Arnulfo Romero logró traspasar fronteras y se ha mantenido aún 35 años después de su asesinato.
El catedrático Douglas Carranza, de la Escuela de Estudios Centroamericanos de la California State University Northridge, dijo que Monseñor Romero llegó en un momento en que Latinoamérica necesitaba una voz comprometida con las necesidades urgentes de los pobres.
“Él puso al día a la iglesia latinoamericana, principalmente a la iglesia salvadoreña. En ese momento la iglesia estaba muy distante de las necesidades urgente de los latinoamericanos. Muy alejada de los derechos fundamentales de los seres humanos, en cuanto al acceso a vivienda digna, salud y educación”, dijo Carranza.
Aunque la teología de la liberación salió del Concilio Vaticano II y de la Conferencia de Medellín, Colombia, en 1968, Monseñor Romero le dio vida a esa corriente teológica cristiana que se caracterizaba por la preferencia por los pobres.
El Reverendo Francisco García, de la Iglesia Episcopal Todos Los Santos en Pasadena, considera que Monseñor Romero es un ejemplo de cómo vivir la vida cristiana y las enseñanzas del evangelio.
“Su mensaje era de paz y de justicia social, él abogaba porque todos tengan lo que necesitan para vivir. Su mensaje aún se aplica, especialmente en Estados Unidos a donde tenemos 9 millones de personas indocumentadas. Si él estuviera vivo hubiera abogado por estas personas”, dijo el Reverendo García, quien es mexicoamericano.
El Padre Richard Estrada de la Iglesia Epifanía en Lincoln Heights, agregó que Monseñor Romero abogaba por los derechos de las personas más pobres pero hacia un llamado a la paz.
“En sus sermones, él condenaba las armas y los asesinatos. La paz viene cuando uno ama al prójimo y quiere servir al prójimo”, dijo el Padre Estrada.
El Obispo Juan Carlos Méndez, de la Iglesia Bet-El del sur de Los Angeles, dijo que cada día el trata de seguir las enseñanzas de Monseñor Romero hablando por las personas que están marginadas por la sociedad.
“Monseñor Romero nos enseñó que el trabajo de nosotros los pastores y de los líderes de comunidades de fe es estar con los pobres, con la gente necesitada, con las madres que queiren darle de comer a sus hijos. Esa lucha no ha terminado”, acotó el Obispo Méndez, originario de Guatemala.
