Cinco señales de que tu mascota necesita un veterinario

Hay síntomas y comportamientos en tu animal de compañía que requieren de tu acción inmediata

animales enfermos

Si "algo" anda mal con tu animal de compañía, hazle caso a tu intuición. Crédito: Shutterstock

Cualquiera que haya tenido un amado perro o un consentido gato en casa, y lo considere parte de la familia, sabe que lidiar con un animal de compañía enfermo es como lidiar con un bebé, toda proporción guardada: puedes saber que tiene algo raro, pero no puedes saber con certeza qué le pasa.

Definitivamente hay señales que no se pueden ignorar y que requieren atención inmediata de un profesional médico. Algunas de esas señales son muy obvias, como cuando tu peludo sufre una hemorragia, una convulsión, deja de comer o de moverse. Pero hay otros signos que son más difíciles de advertir y que, sin exagerar, pueden ser cuestión de vida o muerte.

Toma tu cartera, las llaves de tu auto (o un taxi) y, por supuesto, a tu peludo, y corre al veterinario si tu animal de compañía:

Deja de orinar. Es posible que sufra una severa infección urinaria o una obstrucción por cálculos o alguna otra razón. Ocurre con cierta frecuencia en gatos, así que no esperes ni un minuto más para buscar un veterinario.

Está hinchado. Si notas que tu perro o gato tiene la pancita inflamada, es posible que se trate de alguna afección seria, con mayor razón si la hinchazón viene acompañada de dificultad para respirar. Puede tratarse no sólo de un problema estomacal, sino incluso de un problema cardiaco.

Se golpeó. Un dueño responsable no debería subestimar un golpe. No importa si es provocado por una caída, por un auto o algún otro motivo, un golpe podría tener consecuencias que no son inmediatas, pero sí serias. Es importante también que, si tu peludo amigo sufrió un golpe fuerte, en el trayecto hacia el doctor trates de inmovilizarlo en lo posible, porque no sabes si puede tener algún hueso lastimado.

Pudo ingerir algo tóxico. La sola sospecha de que tu perro o tu gato ha ingerido una sustancia tóxica es suficiente para descolgar el teléfono y llamar de inmediato al veterinario. Si el vómito o la diarrea de tu animalito refuerza tu sospecha, con mayor razón.

No esperes demasiado, es mejor hacer una llamada de emergencia falsa y disculparte, que lamentarte por no haberla hecho. Trata de encontrar qué pudo haber ingerido para que puedas brindarle información más precisa al médico. Él te dirá qué puedes hacer.

Tiene bolitas en el cuerpo. Si durante el baño o el cepillado habitual notas que tu perrito o gatito tiene alguna bolita extraña, es mejor llevarlo a una revisión. No te alarmes porque no necesariamente esa bolita será un tumor canceroso, pero es mejor realizar las pruebas necesarias para descartar cualquier posibilidad. Al igual que en los humanos, el cáncer es difícil de detectar en los animales, pero generalmente un conjunto de síntomas puede ponerte en alerta; por ejemplo, cambios en su aroma, en su apetito, en su actitud o en el color de sus encías.

Como responsable de tu animal de compañía seguramente le conoces bien. Si “algo” no te parece normal o tienes la sensación de que “algo” anda mal, es mejor confiar en tu intuición. Lo de menos es que te equivoques; pero si aciertas, es posible que hayas salvado la vida de tu compañero.

Las razas caninas que más sufren de cáncer

  1.       Rottweiler
  2.       Bernés de la montaña
  3.       Boyero de Flandes
  4.       Pastor alemán
  5.       Gran danés
  6.       Labrador retriever
  7.       Bichon frisé
  8.       Bóxer
  9.       Golden retriever

Fuente: PetMD.com

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