Asesinos fugitivos son buscados en Vermont

Ya van seis días desde que los reos escaparon la cárcel de Clinton

Dannemora, N.Y.- Hacia Vermont se estaría dirigiendo la búsqueda de David Sweat y Richard Matt, los dos reos que escaparon de la prisión de Clinton el pasado sábado. “Tenemos información que sugiere que ellos pensaron que Nueva York sería una zona complicada. Vermont sería más fácil en términos de seguridad”, dijo el gobernador de ese estado, Peter Shumlin, quien compartió una conferencia de prensa con el gobernador Andrew Cuomo y otras autoridades.

Las autoridades de Vermont están patrullando el lago Champlain y las áreas a su alrededor. Cuomo llamó a los residentes de ese estado a estar alerta y reportar cualquier cosa sospechosa. Más de 450 agentes federales y estatales están participando en la búsqueda, incluyendo policía de aduanas, marshals federales y guardaparques. Entre otras activistades, un grupo de patrulleros estatales y agentes correccionales revisaron toda la cárcel, chequeando puertas, ventanas, techos y otras estructuras para buscar cualquier pista.

El miércoles en la noche se cerró una de las calles principales de la ciudad de Cadyvile, Nueva York, a cinco millas al este de la prisión de alta seguridad desde donde escaparon los reos. La policía informó a los residentes que habrá un alto contingente de uniformados en la zona.

Mientras tanto, el superintendente de la policía estatal de Nueva York, Joseph D’Amico, dijo que no hay datos nuevos en la investigación. “No tengo información sobre dónde están o qué están haciendo, para ser honesto”, explicó D’Amico. El hombre confirmó que una empleada de la prisión, identificada como Joyce Mitchell por los medios, se amistó con los fugados y “podría haber tenido un rol de asistencia con ellos”.

Fotografías de los reos han sido publicadas en más de 50 locaciones en Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts y Pennsylvania, informó la policía. La recompensa por ellos está en los $100,000.

David Sweat y Richard Matt, los dos asesinos convictos, habrían escapado utilizando herramientas eléctricas, las que les permitieron cortar un muro de fierro, romper ladrillos y luego arrastrase a través de una cañería de calefacción, antes de salir por la alcantarilla en una calle afuera de la prisión de Clinton, en el norte de Nueva York y a 20 millas de la frontera con Canadá.

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