Clinton pide aumentos de salarios

La candidata centra su primer discurso económico sobre la desigualdad

Salarios más altos. La batalla por la clase media y la protección de los trabajadores que carecen de beneficios y trabajan a tiempo parcial en las nuevas plataformas de servicios como contratistas. Ese es buena parte del programa económico que la candidata demócrata a la presidencia, Hillary Clinton, dio a conocer ayer en el auditorio de la New School en Manhattan.

“El desafío económico que define a nuestros tiempos es claro, tenemos que elevar los ingresos de quienes trabajan duro para que puedan permitirse vivir como clase media”, explicó una candidata que adoptó ya el tono agresivo de la precampaña con respecto a sus rivales republicanos. La candidata, que quiere centrar el debate en la desigualdad que se ha disparado en el país, arremetió contra Jeb Bush quien dijo la semana pasada que los americanos tenían que trabajar más horas. “No debe haber conocido a muchos trabajadores”, señaló con ironía para añadir que lo que se necesitan no son lecciones sino “un aumento salarial”.

La candidata, que ya ha señalado en varias ocasiones que la productividad del país ha crecido muy por encima de los ingresos de los trabajadores reclamó que las grandes corporaciones compartan sus beneficios con la mano de obra. “Los trabajadores se merecen beneficiarse de los beneficios récord corporativos que están ayudando a producir”, dijo. En un año en el que se han visto avances locales en salarios mínimos gracias a la campaña de Lucha por $15 a la hora, Clinton dijo que hay que conseguir crecimiento y una economía justa “porque no se puede tener lo uno sin lo otro”. Para la ex secretaria de Estado, solo reforzando la clase media se llegará a un crecimiento económico duradero.

Clinton se manifestó a favor de la ampliación de supuestos de horas extras, la subida del salario mínimo (que sigue siendo $7.25 a nivel federal). Desde hace tiempo, la demócrata viene pidiendo además acomodar las necesidades familiares con licencias para madres y padres, días de enfermedad, cuidado de los hijos asequible e igualdad de salarios para hombres y mujeres.

Aunque quiere proteger fiscalmente a las pequeñas empresas, Clinton quiere reformar la ley tributaria para evitar las inversiones de empresas fuera del país. Además quiere reforzar la supervisión sobre Wall Street.

En un partido en el que está siendo superada por la izquierda por un sorprendentemente fuerte Bernie Sanders (el candidato demócrata a las primarias que se califica como socialista), Clinton llevó su discurso progresista hasta las puertas de las nuevas empresas en Internet que cuentan con el trabajo de contratistas o trabajadores independientes que no tienen beneficios de salud, entre otras protecciones. “Muchos americanos están ganando ingresos extras alquilando una habitación, diseñando una página o conduciendo su propio coche. Esta economía a demanda o gig, está creando oportunidades excitantes y desarrollando la innovación pero también está planteando dudas sobre las protecciones que provee y lo que un buen trabajo significará en el futuro”, dijo.

La candidata no solo no ahorró críticas contra Bush. También las tuvo para los planes fiscales del candidato republicano Marco Rubio y para el nuevo candidato, el gobernador, Scott Walker, de quien dijo que ha pisoteado los derechos de los trabajadores.

Reforma migratoria

Clinton quiere una reforma integral que permita a la economía a incorporar millones de trabajadores. Es algo que calcula que puede ayudar a mejorar el PIB en $700,000 millones en una década.

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