Preocupación del GOP
Cuanto más lo critican, más lo condenan y más lo quieren fuera de la contienda electoral, Donald Trump adquiere mayor apoyo del electorado republicano. La dirigencia del Grand Old Party (GOP) está muy preocupada.
Cuando los republicanos querían poner en tela de juicio la situación económica del país, Trump criticó el proyecto migratorio del presidente Obama y manifestó que los inmigrantes mexicanos eran violadores sexuales. Con ello creó una polémica que repercutió más allá de los confines nacionales.
Cuando era el momento propicio de reprobar a Obama y, por ende a Hillary Clinton, porel acuerdo nuclear con Irán, Trump criticó al senador John McCain por haber sido capturado por el Vietcong durante la contienda bélica con Vietnam. Cambió la retórica del momento.
Cuando los candidatos republicanos más creíblestenían la gran oportunidad de presentar sus proyectos antes de primer debate, Trump se les adelantócon una batalla de palabras con Lindsay Graham, otro de los candidatos republicanos. Nuevamente cambió la retórica.
El liderazgo republicano finamente se hizo presente contra el protagonismo de Trump. Sin embargo, la respuesta parece haber llegado tarde. De acuerdo a una encuesta de Washington Post y ABC,Trump lleva la delantera de los republicanos con 24% de apoyo.
Lo anterior indica que la estrategia polarizante de Trump está rindiendo frutos; por lo menos, para su campaña política. Aparte de sus bases, existe un sector de jóvenes votantes que, por la falta de oportunidades económicas, empiezan a mostrar su apoyo debido a su aparente capacidad de crear trabajos en el sector privado.
En dado caso de que Trump pierda en las elecciones primarias, lo más probable es que las bases republicanas, como normalmente sucede, voten por el ganador de su partido en diciembre de 2016. Sin embargo, esos jóvenes votantes que hoy se inclinan por su candidatura difícilmente van a cambiar su voto por otro candidato republicano.
Es decir, una gran porción del nuevo voto republicano nunca alcanzará a llegar a las ánforas electorales.
Así, Trump se ha convertido un verdadero problema para los republicanos. Sus líderes han tratado de persuadirlo para que se rija de acuerdo a una conducta apropiada. Trump no lo entiende de esa manera. Su estrategia es crear polémica para ganar las primarias y luego encarar contra el candidato demócrata en la contienda presidencial. Es una estrategia cínica, pero le está dando resultados.
