Mujeres reales usan la copa menstrual por primera vez y así se ven
La copa menstrual es una opción cómoda, ecológica y la oportunidad de restablecer un vínculo con tu naturaleza femenina
Mi amiga Eva es una fan declarada de la copa menstrual y palabras más, palabras menos, me confirmó lo que estas chicas reales, sin photoshop, dicen experimentar en este video:
Muchas mujeres están buscando vivir su menstruación no sólo de una manera más ecológica y económica, sino también más consciente. Durante siglos hemos experimentado este proceso biológico femenino como algo vergonzoso, que debemos pasar en secreto y como una maldición que nos castiga cada mes.
Quizá ese sea uno de los más grandes beneficios de la copa menstrual: la reconciliación con nuestra menstruación. “Creo que mirar la sangre dentro de la copa y en mis manos fue lo más impresionante del asunto –confiesa Eva-. Cuando usaba toallas o tampones, prácticamente ni la miraba, simplemente la envolvía, la tiraba, ponía otra toalla blanquita, blanquita y fin de la historia. Ahora miro esa sangre como la semilla de vida que es y como una parte de mi naturaleza femenina. He dejado de vivir mi menstruación como una maldición”.
Aprender a colocar la copa y sacarla es lo más difícil del proceso, pero Eva nos cuenta que vale la pena intentarlo al menos dos o tres periodos más: “La segunda vez que me tocaba usarla pensé en mejor enterrarla en el jardín para que las futuras generaciones la encontraran después de la tercera guerra mundial, pero respiré profundo y decidí intentarlo 2 periodos más? y hoy me niego a ponerme una toalla o un tampón. Lo que más me sorprende es que mis periodos son más cortos, menos abundantes, los cólicos que tenía de vez en cuando desaparecieron, también los malos olores, y es realmente cómoda”.
5 tips de Eva para usar una copa menstrual
- Piensa siempre que es un proceso nuevo que debes aprender. Si las primeras veces necesitas combinar toallas con la copa, go girl. Ten paciencia con tu cuerpo.
- No tomes la sangre menstrual como algo sucio, sino como una semilla. Esa sangre en tu copa es completamente fértil y aunque yo no he llegado a ese punto, hay quien riega sus plantas con ella.
- Prueba diferentes formas de pararte y empujarla para acomodarla. Un día vas a encontrar la tuya. Ah, y lee las instrucciones primero y con cuidado.
- No entres en pánico. La copa no se puede ir dentro de tu cuerpo, así que si no la encuentras, puja. ¡Bendito Kegel!
- No importa cuánto tardaste en quitarla o ponerla la primera vez, o cuánto ensuciaste o cuán primitivo te pueda parecer: date oportunidad de probarla al menos 3 periodos. Vale la pena, te lo aseguro.