COLUMNA COMBATE: Bradley-Ríos, el casting en Las Vegas
Bradley pretenderá volver a los primeros planos y poder enfrentar
Dos que parecían destinados al estrellato y que se quedaron en la medianía le bajan el telón a su calendario anual la noche de este sábado en el Thomas & Mack Center de Las Vegas.
Una pelea en el que se juegan dos cosas.
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El título vacante de los welters CMB que abandonó Floyd Mayweather Jr.
El mismo que le ganó Timothy Bradley a Manny Pacquiao y que luego le devolvió al filipino cuando perdió la revancha.
Sí, el mismo que Mayweather la ganó a Pacquiao en marzo.
Pelean por eso y por entrar primero en la fila de los retadores para el regreso de Pacquiao.
Ambos pelearon con Pacquiao quien dice que irá contra Amir Khan en marzo.
Pueden cambiar muchas cosas. Ya que a “Pacman” le gusta repetir rivales: Barrera, Márquez, Morales y el mismo Bradley.
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El filipino no regresa para una pelea más, sino para un año más. Todo 2016. Y aventarse un pleito con un rival derrotable para esperar el fin de ese año y hacer la última con Mayweather cuadra en las cuentas de todos.
Por eso la pelea de hoy tiene ese valor de casting.
Otros son más temerarios y creen que el ganador de hoy puede buscar algo contra el ganador de “Canelo“-Cotto.
No, no lo veo por ahí, porque el que gane el 21 de noviembre en Mandalay Bay va en busca de Gennady Golovkin, o sea más arriba, no más abajo.
Y si es por aventurar otra teoría, suena mejor que el ganador entre Bradley y Brandon Ríos rete directamente a Danny García, recién llegado a las 147 libras y con la obligación de hacer una gran pelea para afirmarse como un welter convincente.
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Volvamos a esta noche. Viene Tim Bradley, bajo la tutela de Teddy Atlas -tras despedir insólitamente a Joel Díaz- con un nuevo plan para el tirón final de su carrera.
“Chango viejo no aprende maroma nueva”, dijo el filósofo “Travieso” Arce, y el muchacho de Palm Springs será el mismo escapista, correlón y ultradefensivo de siempre, aunque esta vez tiene todo a favor, frente a un peleador (no boxeador) que ha manejado mal su carrera y ha pasado de ser una máquina de lanzar golpes a ser un máquina para recibirlos.
Si están bien preparados los dos, gana Bradley por decisión.
Pero no olvidemos que es un casting.
Luego la seguimos.
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