Nunca te arrepientas de lo ocurrido

Nadie es perfecto y a todos nos ha pasado hacer, decir o hasta pensar cosas de las que no estamos muy orgullosos

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Crédito: Shutterstock

Hace años, leí una frase que me marcó para siempre: “No todas las personas son tus amigos o tus enemigos; todos son tus maestros”. Palabras muy sabías en un mundo donde nos sorprendemos hasta a nosotros mismos por las acciones que tomamos y decimos “¡wow!, me desconozco”.

Nadie es perfecto y a todos nos ha pasado hacer, decir o hasta pensar cosas de las que no estamos muy orgullosos. Si es tu caso, permíteme pedirte que dejes de preocuparte para que te enfoques en lo que aprendiste de “tu error”.

La historia de mi amiga Luisa me llama mucho la atención y es el ejemplo perfecto. Hace un tiempo, conoció a un hombre que la tenía ‘derretida’ a sus pies. Luisa dice haberse enamorado casi inmediatamente a pesar de ver que ese hombre no le convenía. Mi amiga le invirtió a esa relación casi cuatro años, hasta que un día ocurrió lo que todos sus amigos cercanos predecíamos: se terminó el noviazgo y su corazón quedó destrozado.

Los primeros meses fueron muy difíciles para Luisa, especialmente porque ella se culpaba por haber desperdiciado tanto tiempo y oportunidades con alguien que no la valoraba. Fueron varios años donde mi amiga se olvidó de ella misma para enfocarse en darle felicidad y complacer a su pareja que no la tomaba en serio; no tuvo hijos esperando que él estuviera listo y hasta dejó pasar oportunidades de empleo en otras ciudades para no estar lejos de su ser amado. Todo llega a su límite y la relación terminó, sin embargo Luisa quedó llena de remordimientos.

Todo pasa por algo y ustedes lo saben. Hoy en día, mi amiga pudo conocer un hombre que la ama, la cuida y le responde con el mismo amor que ella le entrega. Ha pasado el tiempo y hace poco nos sentamos a conversar. Luisa quería darme la gran noticia que estaba embarazada y me dijo, “si no hubiese sido por lo que ocurrió, no sabría cómo valorar a mi pareja y no sería tan feliz como soy ahora”.

Aunque en un principio, ella quiso ver a su ex como su enemigo, lo cierto es que no lo es, tampoco es su amigo, fue su maestro. Las situaciones de la vida nos hacen más fuertes y esa mala experiencia fue una enseñanza de vida para ella. Así que la próxima vez que te pase algo que veas como negativo, piensa lo mucho que vas a aprender de esa experiencia, y verás cómo cambia la perspectiva de tu vida.

Al fin de cuentas, si la vida fuera tan perfecta, ¿sería un poco aburrida, no?

Espero sus comentarios,

Carolina Sarassa

@CarolinaSarassa

www.CarolinaSarassa.com

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