¿Cómo criar hermanos bien unidos?
Consejos para fomentar los valores básicos que edifican los lazos de hermandad en los hijos
El vínculo entre los hermanos puede ser fuerte o conflictivo. Todo depende de la formación que hayan tenido, y en esto juegan los padres un papel muy importante.
“La rivalidad, las discusiones, los celos y las peleas entre los hermanos son normales, pero también es importante fomentar la unidad entre ellos porque es triste cuando no se llevan bien”, dice la psicóloga Anabel Castrezana, vinculada a Kaiser Permanente en Santa Ana, California.
Este trabajo, que corresponde a los padres o a quienes están a cargo de su crianza, debe empezar desde la infancia.
“El fomentar el amor, el respeto y la unidad entre los hermanos debe ser una prioridad dentro de la crianza de los hijos”, resalta la experta en comportamiento humano.
Y es que la convivencia con unos hermanos que se quieren, respetan y apoyan es mucho más agradable y saludable para la dinámica interrelacional de la familia, los mismos hermanos, los progenitores, familiares y allegados.
“Más aún, unos hermanos que aprenden entre ellos cómo compartir, aceptar las diferencias, perdonar, negociar y respetar lo que es ser mujer y hombre desarrollan unos lazos de unidad muy estrechos entre ellos, así como las habilidades para respectar al prójimo y funcionar correctamente dentro de la sociedad”, explica la psicóloga Ana Nogales, con práctica en los condados de Los Ángeles y Orange.
¿Cómo fomentar la hermandad?
Castrezana señala que los lazos de amor, respeto y unidad se edifican en los hijos poniendo en práctica estos principios básicos de la buena crianza:
1- Respeto
A los niños hay que enseñarles desde muy pequeñitos a respetarse entre ellos mismos, sin importar la edad ni género.
2- Igualdad
Muchos padres comenten el error de hacer comparaciones entre los hermanos y con esto lo que hacen es crear celos, resentimientos y competencias no saludables entre ellos.
“Los hijos deben tratarse con el mismo amor, sin favoritismo por ser el mayor o el menor, por ser mujercita o varoncito o por tener la personalidad con la que uno más congenia”, resalta Castrezana.
3- Tolerancia
Enseñarle a los hijos a ser condescendientes entre ellos mismos es uno de los valores más importante en la edificación de los lazos de hermandad.
“Los hermanos que son flexibles y tolerantes entre ellos mismos pelean menos, comparten más y son los mejores amigos”, explica Castrezana.
4- Compromiso
Inculcar este valor entre los hermanos no solo les ayudará a trabajar en equipo, sino también aprenderán a ser día tras día unas personas más maduras y responsables.
5- Consecuencias
Los padres deben hablar con los hijos, sin importar la edad, sobre los comportamientos aceptables que deben tener entre los hermanos y las consecuencias que tendrán tras uno inaceptable.
6- Solución a los problemas
Los hermanos que aprenden a solucionar los problemas ellos mismos, obviamente dentro de los cánones del respeto y la equidad, edificarán entre ellos un lazo de compromiso y complicidad que los mantendrá unidos toda la vida.
7- Equidad de género
“Nunca se deben aceptar los comentarios sexistas entre los hermanos. Y este valor se enseña no con palabras, sino con el ejemplo”, denota Castrezana. “Ya que hay muchos padres machistas que tratan sin respeto a sus esposas por el hecho de ser mujer”.