‘Race’, la película sobre el histórico ascenso de Jesse Owens a pesar del racismo

El legendario atleta ganó cuatro medallas de oro para avergonzar al dictador Hitler en 1936, pero fue en casa donde enfrentó mayor desprecio

Jesse Owens hizo historia al ganar cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.

Jesse Owens hizo historia al ganar cuatro medallas de oro en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936. Crédito: Getty Images

Jesse Owens recién había ganado su primera medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1936, ante la mirada de un consternado Adolfo Hitler en el Estadio Olímpico de Berlín. Pero cuando el atleta estadounidense fue llevado al palco de honor para recibir, previo acuerdo verbal, la felicitación del dictador nazi, esté ya se había retirado del lugar, desatando la furia de Avery Brundage, el dirigente del deporte de Estados Unidos que más tarde sería un longevo líder del olimpismo internacional.

La escena de la película “Race”, la cual se estrena este viernes en salas de cine de Estados Unidos, transmite la tensión vivida en los Juegos del ’36, cuando ya se empezaban a escuchar los tambores de la Segunda Guerra Mundial. Pero en un plano más personal, retrata las actitudes con las que Owens, considerado el más grande atleta de pista, se enfrentó, en Alemania y especialmente en su propio país.

Owens, interpretado por el actor Stephan James, sacudió al mundo en Berlín al ganar cuatro medallas de oro: 100 metros planos, 200 metros planos, salto de longitud y relevos 4×100. No sólo fue ésa una demostración sin precedentes, sino que despedazó ahí mismo el absurdo mito de la superioridad racial aria promovida por el gobierno nazi.

Un año antes, muestra la película, Owens había hecho historia cuando en una justa atlética universitaria en Ann Arbor, Michigan rompió tres récords del mundo y empató otro en apenas 45 minutos a pesar de haber llegado lastimado de un tobillo en representación de la Universidad de Ohio State.

Titán de carne y hueso

Pero así como fue un atleta superdotado, Jesse Owens (1913-1980) fue un hombre de carne y hueso que también dio sus pasos en falso, y “Race” da cuenta de ello.

Convertido ya en estrella del atletismo, Owens se dejó llevar por las tentaciones y traicionó la confianza de su novia, Ruth. Cuando las luces se apagaron, Jesse tuvo que esperar bajo la lluvia de la ciudad de Cleveland para buscar el perdón de su amada, quien horas antes lo había echado del salón de belleza en el que trabajaba.

Beverly y Marlene Owens, hijas de Jesse Owens, ayudaron al director de “Race”, Stephen Hopkins, a delinear la historia y hacerle justicia a su padre.

“Ellas fueron muy buenas en hablarme acerca de quién fue realmente su padre”, dijo el actor James, quien admitió lo intimidante que fue interpretar a uno de los titanes del deporte universal, un hombre que ayudó a derribar muros y abrir mentes.

“Me quedo sin palabras cada vez que me doy cuenta de que lo hice, que tuve la oportunidad de interpretarlo. Cuando miro los posters y esas cosas, todavía es difícil de creer que lo hice… 80 años más tarde”, agregó el actor en una entrevista promocional de la cinta.

Héroe olvidado

“Race” es una película visualmente atractiva, la cual, sin embargo, no tiene grandes momentos climáticos de esos que ponen la piel de gallina. La historia se enfoca en el ascenso histórico del atleta y no tanto en las penurias con las que Owens se enfrentó la mayor parte de su vida. Fue hasta la década de los 70’s, cerca de su muerte, que el gobierno y las autoridades deportivas de Estados Unidos le reconocieron plenamente su legado al entregarle la Medalla de la Libertad y rendirle otros honores.

“Creo que la gente puede sentirse inspirada por los triunfos de Jesse en 1936, y simplemente la forma en que vivió su vida en general”, dijo Stephan James. “Ves esta historia y te das cuenta de lo que Jesse fue capaz de lograr en un tiempo en el que fue algo casi inconcebible”.

Dice Beverly, una de las hijas del legendario atleta, sobre lo que la película puede dejarle al público: “Creo que pueden aprender la paciencia, determinación y humanidad de él, porque fue un humanitario, y fue humilde. Y creo que la gente puede aprender eso y usarlo por su propio bien y ser buenos con la gente. Eso va a ayudar a este mundo, que es muy importante”.

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