Inmigrantes y activistas piden cese inmediato de las redadas
Decenas de activistas se apostan frente a Federal Plaza en rechazo de las deportaciones migratorias
Mostrando 88 lápidas en representación del número de asesinados después que fueron deportados, defensores de los derechos civiles y pro inmigrantes, líderes religiosos y decenas de familiares de indocumentados se apostaron este martes frente al 26 de Federal Plaza, para demandar de las autoridades migratorias el cese definitivo de las redadas.
Portando además carteles, flores y gritando consignas, los manifestantes se acostaron en la acera del edificio donde funciona la agencia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés). La manifestación convocada bajo el lema de Die-in o Morir en, denunció que al menos 88 inmigrantes recientemente deportados murieron asesinados en sus países: El Salvador, Guatemala y Honduras.
“Hoy es un día de acción nacional contra las redadas de inmigración y nos hemos unidos para llevar un mensaje sencillo al presidente Obama: detengan estas redadas sin sentido”, expresó el director ejecutivo de la Coalición de Inmigración de Nueva York Steven Choi.
Paralelamente, este martes a nivel nacional se hicieron sendas manifestaciones frente a los centros de detención, las cortes de inmigración, las oficinas de ICE y ante la Casa Blanca. De acuerdo a los activistas, las deportaciones tienen un alto costo humano, por cuanto, quienes vienen huyendo a Estados Unidos a buscar refugio, cuando son retornados, enfrentan la violencia e inclusive la muerte.
Choi ratificó que las deportaciones masivas o individuales de las personas que huyen de la violencia, no es una solución viable.
“Estamos decepcionados de que la administración Obama, una vez más en el 2016 ha tomado la aplicación de una vía implacable. Exigimos que el presidente Obama y el secretario del Departamento de Seguridad Interna (DHS) Jeh Johnson reviertan el curso y pongan fin inmediatamente a esta práctica inaceptable”, dijo Choi.
Para la ecuatoriana Denisse Pizarro (17) quien se acogió al beneficio de DACA (Acción Diferida para los menores que arribaron antes de cumplir 16 años y antes de junio de 2007) las redadas han afectado a todo su familia.
“Uno vive con miedo cada día, no solamente por mi sino por mis padres. Emigramos desde Ecuador para mejorar pero vivimos en la incertidumbre”, expresó Pizarro para quien su mayor temor, es no encontrar a sus padres al regresar a casa desde la escuela.
“Pido a las autoridades que paren las redadas inmediatamente y sean más sensibles con nuestras familias. Las redadas no son justas”, dijo Pizarro.
Entre tanto, Victoria Daza (27) quien es activista de la Coalición de Dreamers de Long Island, “las redadas son un ataque a nuestra comunidad”.
Daza es organizadora voluntaria ayudando a los estudiantes indocumentados, experiencia que le sirvió para dar su testimonio en Federal Plaza.
“El miedo permanente que sufren y la ansiedad que sufren les impide hacer una vida normal y sus bajas notas y los índices de deserción escolar, son el reflejo de ese temor”, señaló Daza quien pidió suspender las redadas para evitar el trauma que atraviesan muchas mayor familias.
La mexicana Mitzi Bravo (21) quien representó en la manifestación a Cabrini Inmigration Services, también clamó por el cese de las redadas.
“Mi vida como adolescente indocumentada ha sido muy difícil pero desde que se aprobó el DACA mi vida ha cambiado radicalmente. Ahora estoy estudiando y trabajando parcialmente, pero sufro por el peligro de que deporten a mis padres”.
“Les pido a las autoridades que hagan una profunda reflexión y detengan las redadas. La separación familiar agrava más el problema migratorio y no es justo”, agregó Bravo quien es una destacada estudiante de tecnología de computación.
A fines de diciembre, se informó que el DHS y el ICE podría detener y deportar a las personas que cruzaron la frontera sur después del 1 de mayo de 2014, lo que generó ansiedad y miedo entre los inmigrantes en todo el país.
Ya para el 2 de enero de 2016, al menos 121 personas, en su mayoría madres y niños, fueron detenidos y el 8 de enero casi la mitad de ellos fueron deportados, según la Coalición de Inmigración de Nueva York.
“Las redadas de ICE ha tenido un efecto negativo en todas las comunidades de inmigrantes a lo largo de la ciudad de Nueva York”, dijo de su parte Aracelis Lucero, directora ejecutiva de Masa. “En la comunidad mexicana, las familias están paralizados por el miedo. Por eso estamos aquí hoy para llamar la atención sobre estos ataques y para decirle al presidente Obama que ponga fin a las deportaciones”.
La acción de este martes comenzó con una oración interreligiosa. “Es inmoral deportar a las familias vulnerables, las mujeres y los niños. En sus países se enfrentan a la violencia e incluso la muerte”, dijo el Imam Souleimane Konaté, uno de los cuatro líderes que representó a los musulmanes, cristianos, católicos y judíos.