Niño muere por presunta negligencia médica en Long Island

El menor hondureño sufría de dolores de cabeza, y su madre denuncia que no recibió a tiempo los tratamientos para detectar el mal que le afectaba

Griselda Andino afirma que su hijo pudo haberse salvado de no ser por la indiferencia del pediatra

Griselda Andino afirma que su hijo pudo haberse salvado de no ser por la indiferencia del pediatra Crédito: Suministrada

Nueva York – Sentada en la orilla de su pequeña cama, con la mirada perdida, Griselda Andino afirma que su hijo pudo haberse salvado de no ser por la indiferencia del pediatra, que simplemente ignoró su petición de que enviara al niño con un especialista. “Yo siempre le pedí al doctor que me ayudara con los fuertes dolores de cabeza que mi hijo tenía, y él sólo me recetaba Tylenol y más Tylenol”.

La madre hondureña de 23 años contó que pasó 17 meses, desde que el pequeño de siete años comenzó a sufrir los dolores en octubre de 2014, deambulando por la clínica NuHealth en Hempstead, en Long Island, y pidiendo ayuda para que su hijo fuera transferido con un especialista a fin de que le hicieran exámenes más profundos en la cabeza.

“Fue en diciembre cuando el doctor finalmente se compadeció de mí y de mi hijo y nos dio una cita con el neurólogo para el 3 de mayo de este año”, contó Andino.

Pero la decisión llegó tarde. Bayron Andino no podrá llegar a su cita debido a que falleció el pasado 18 de febrero en el Centro Médico Universitario de Nassau (NUMC). Allí los médicos coincidieron en señalar que la muerte del menor se debió a la presencia de una masa en la parte izquierda del cerebro.

“Yo le pedí al pediatra que me diera una cita médica lo más pronto posible, puesto que mi hijo se quejaba mucho de la cabeza. Pero la respuesta fue una cita hasta mayo”, se quejó la joven madre que no se explica la indiferencia del pediatra y que se tardó en darle esa cita con el neurólogo.

Los reportes médicos fechados el 23 de diciembre indican que fue apenas ese día cuando el pediatra Adelaja Adedeji autorizó una visita con el especialista Satish Kadakia, para que fuera ese neurólogo quien determinara las razones exactas de los constantes dolores de cabeza del niño.

Llamadas realizadas a la oficina de Relaciones Públicas del NUMC para conocer su posición, fueron ignoradas. Lo mismo sucedió en la oficina del doctor Adedeji.

Para Andino, lo sucedido a su hijo, simplemente no tiene sentido. “No puedo creer que eso me pase a mí. Yo me vine de Honduras, porque allá la gente se muere por falta de atención médica. Pensé que en Estados Unidos había mejor atención en los hospitales”, expresó con profundo pesar la madre.

Aparte de los constantes dolores de cabeza, Bayron fue calificado por su madre como un niño sano, que estaba trabajando duro para adaptarse en su nueva vida en Estados Unidos. “Llegamos hace apenas dos años y Bayron estaba muy entusiasmado con su escuela y siempre mostraba interés por aprender”.

El niño disfrutaba de sus ratos libres para jugar fútbol y ver sus programas favoritos de televisión como “El Chavo”. La madre dijo, además, que su hijo era muy atento y siempre la ayudaba en la atención de su hermanito. “A nosotros nos costó mucho trabajo llegar a este país y por ello teníamos el deseo de que mi hijo se educara para ser alguien en la vida”.

Bayron fue calificado por su madre como un niño san.
Bayron fue calificado por su madre como un niño san.

Exigen una explicación

Al igual que la madre, varias organizaciones que ayudan a los inmigrantes en Long Island también están pidiendo una explicación en este caso. Rosario Murillo, presidenta de la Fundación Humanitaria Hondureña y quien está gestionando ayuda para esta familia, expresó su molestia por lo ocurrido al menor y exigió una investigación a fondo. “Estamos muy preocupados que muchas veces los hospitales en esta parte de Long Island nos ignoran por nuestra condición de hispanos y muchas veces no existen servicios de traducción”, indicó Murillo.

Otra de las preocupaciones que tienen los dirigentes comunitarios es asegurarse que el pequeño Bayron sea sepultado en su país. Por ello, Murillo y su fundación están gestionando ante las autoridades del Consulado de Honduras el envió de los restos del niño a su natal San Francisco de Atlántida.

Lídice González, de la oficina de Asuntos de la Comunidad del consulado dijo que el gobierno de su país está trabajando para agilizar lo antes posible el envío de los restos de Bayron a su país.

Entre tanto, Eva Vélez, quien encabeza la Fundación Oscar Vélez que trabaja con la comunidad inmigrante de Long Island, también hizo un llamado a los hispanos para apoyar a la familia Andino para llevar a cabo los actos fúnebres.

William Schwitzer, representante legal de la familia, dijo que lo ocurrido al menor es una verdadera tragedia y que su equipo ya ha comenzado con las investigaciones a fin de determinar a los responsable de este posible mal diagnóstico.

“Creemos que es una mala práctica, pero esa verdad la vamos a encontrar a través de los reportes médicos e interrogando a todos y cada uno de los que estuvieron involucrados en la salud de Byron”, dijo Schwitzer.

Para ayudar:

El funeral de Byron será este domingo. Si desea colaborar con esta familia puede
Hacerlo depositando en el número de cuenta:

Bank of America
Griselda Jamileth Andino
483063355720

En esta nota

Inmigración Long Island niños centroamericanos

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