NYCHA encara retos con menos ayuda fiscal

La agencia es cuestionada por el Concejo por su creciente déficit de capital operativo

La Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York (NYCHA) tuvo severos cuestionamientos el lunes después que el Concejo diera a conocer  que el déficit de la autoridad para 2016 superaría las expectativas anteriores, a pesar de una infusión sin precedentes de $ 670 millones en capital y fondos operativos cuando De Blasio asumió el cargo. Aunque el año pasado NYCHA proyectó un déficit operativo de aproximadamente $ 25 millones para el presente año, ahora esperan que éste sea de $ 60 millones.

“Estoy impaciente con el ritmo de progreso”, dijo el concejal Ritchie Torres, presidente del Comité de Vivienda Pública. “¿Qué garantías nos puede dar usted de que será capaz de cerrar el déficit?”

El centro de las preocupaciones se sitúa en el plan NextGeneration NYCHA: La autoridad ha reducido la cantidad de ingresos que esperaba generar a través del plan durante los próximos cinco años. En mayo pasado, NYCHA dijo que las estrategias del plan generarían alrededor de $ 1.09 mil millones en cinco años, pero la autoridad revisó recientemente que la proyección será de alrededor de $ 1.01 mil millones.

Shola Olatoye, presidenta de NYCHA trató de explicar algunas de las desconcertantes cifras.

Ella elogió el “generoso apoyo de un alcalde que reconoce la importancia del éxito de NYCHA”, y dijo que el apoyo de la ciudad ayudó a NYCHA hacer los ajustes de capital y lograr un superávit presupuestario de operación de $ 61 millones en 2015, lo que le permitió incrementar sus reservas. Sin embargo, esos $ 670 millones sólo empiezan a hacer mella a la recuperación de déficit de capital de NYCHA de $ 17 millones o su déficit de explotación anual proyectada en $ 2.5 mil millones en los próximos 10 años.

Crisis deficitaria

La autoridad se enfrenta a una crisis deficitaria continua debido a la falta de fondos federales, incluyendo un déficit de $ 159 millones en 2016, combinado con el aumento de los costos de servicios públicos, de salud y de pensiones. Además, 5,000 unidades construidas por la ciudad y el estado ya no reciben fondos del estado o de la ciudad, lo que obligó a la agencia a distribuir sus limitados fondos federales a través de una cartera más amplia de unidades.

Olatoye explicó que han tenido que revisar los ingresos proyectos del plan NextGeneraton debido a retrasos y nuevos estudios. Por ejemplo, la agencia proyectó originalmente que iban a recaudar $ 27,5 millones en 2016 a partir de la implementación de los primeros cinco proyectos de desarrollo en terrenos baldíos. La autoridad ha reprogramado el lanzamiento de solicitudes de propuestas para proporcionar más tiempo para el significativo compromiso de los residentes, de acuerdo con Olatoye, y la autoridad, ahora espera generar sólo $ 500,000 de los proyectos de desarrollo este año.

La autoridad también ha descubierto que algunas estrategias en el plan, tales como el arrendamiento de plantas bajas, no será tan rentable como se esperaba en un principio. NYCHA originalmente había proyectado que el arrendamiento de las plantas bajas traería más de $ 6 millones al año; pero ahora estiman entre $ 3,6 y $ 4,2 millones. Y mientras que originalmente proyectaron un ahorro de $ 93,7  millones en 2.020 desplazando empleados de NYCHA a otros organismos, ahora esperan ahorrar sólo $ 67,9 millones.

“Esa es una dramática revisión a la baja”, se lamentó Torres. También instó a NYCHA a trabajar de manera más agresiva para convertir las 5.000 unidades construidas por la ciudad y el estado, que no van a recibir fondos, a viviendas de Sección 8, un paso que por sí mismo eliminaría el déficit de explotación anual de NYCHA. Olatoye dijo que la agencia está intensificando esfuerzos para convertir estas unidades. La autoridad ya hizo una primera conversión de 300 unidades  al programa de vivienda de Sección 8 el año pasado y planea convertir otras 500 este año, pero algunas de las familias no son elegibles para la Sección 8.

Algunos de los aspectos más controvertidos del plan NextGeneration de la autoridad no escaparon a  los comentarios. La concejal Inez Barron exigió que se construyan el 100 por ciento de viviendas asequibles en los sitios de terrenos baldíos, mientras que otros miembros del Concejo pidieron a NYCHA mejorar sus canales de comunicación con los residentes en el programa de Demostración de Asistencia para Alquileres en Rockaways y sobre el traspaso de los centros de cuidado de personas mayores a administradores que no pertenezcan a NYCHA.

No se ha presentado quejas

Yendo más allá del plan NextGeneration, el Concejo se interesó por la investigación Departamento de Justicia sobre los niveles de plomo en las viviendas públicas. Olatoye dijo que ninguna queja todavía se ha presentado, y dijo que los estudios muestran que el riesgo de envenenamiento por plomo en las viviendas de NYCHA es “relativamente pequeño”. Añadió que de un millón de niños evaluados por el Departamento de Salud durante un período de cinco años, 6,800 tenían niveles elevados de plomo, entre ellos 202 niños que residen en NYCHA. Una investigación encontró que sólo 18 de los 202 niños tenían pintura con plomo en sus apartamentos. “Esas problemas fueron solucionados  de inmediato y aquellos hogares hoy están libres de plomo” dijo, agregando que los estudios no mostraron ningún problema generalizado en los niveles de plomo en el agua.

NYCHA no perdió la oportunidad de celebrar su nuevo programa de operaciones flexibles (FlexOps), cuyo objetivo es acortar los tiempos de reparación usando los horarios escalonados de los empleados e tal forma que las reparaciones se puedan hacer inclusive por la noche y los administradores puedan ser localizados los fines de semana. Sin embargo, los miembros del sindicato The Teamsters Local 237, presentaron una denuncia de práctica inadecuada la semana pasada alegando que la nueva política violó su contrato de trabajo.

Olatoye insistió en que el contrato le da NYCHA el derecho a “asignar turnos especiales”, y dijo que  NYCHA abordará las preocupaciones de seguridad del sindicato  sobre el horario nocturno de trabajo, asegurando que los empleados tengan linternas, radios de llamadas, y el trabajo supervisado en equipo.

“El artículo del contrato dice claramente que de 8:00 am a 4:30 pm, de lunes a viernes”, insistió Gregory Floyd, presidente de los Teamsters Local 237 en la reunión. Dijo que no confiaba en que Olatoye pueda poner en práctica cualquiera de sus promesas de seguridad.

Para leer la versión en inglés de este artículo, ingresar a: CityLimits.org

En esta nota

nuevayork vivienda
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain