Evidencia federal implica a altos funcionarios del NYPD en corrupción
Altos oficiales prestaron sus servicios a cambio de lujosos regalos, privilegiadas entradas al Super Bowl y viajes a China y Londres
Nuevos detalles salieron a relucir el martes en la investigación del FBI sobre el caso de corrupción que envuelve a altos funcionarios del Departamento de la Policía (NYPD), incluyendo cómo los millonarios hombres de negocios, que eran en principio el objetivo de la investigación, buscaron a miembros de la Uniformada para que hicieran “cosas por ellos”, como prestarle seguridad y custodiarlos.
Los federales están investigando si los oficiales de alto rango del NYPD recibieron regalos como parte de un acuerdo ilegal que incluye paseos a los exclusivos campos de golf en República Dominicana, entradas especiales al Super Bowl o viajes a China, Londres, Brasil y Roma, a cambio de diversos favores que van desde conseguir escoltas policiales para sus negocios, cuidar desplazamientos de sumas de dinero o joyas hasta organizar las personas en eventos privados.
“Ellos no trabajaron con agentes de primer nivel, ellos fueron directamente a la cima, donde están los altos funcionarios de la comisaría“, dijo una fuente policial al New York Post sobre los hombres de negocios.
La sospecha de corrupción surgió durante una investigación financiera que se realizó por separado a los amigos del alcalde Bill de Blasio: Jona Rechnitz, un magnate de los bienes raíces en el Upper West Side y Jeremy Reichberg, una figura prominente en Borough Park, Brooklyn.
Rechnitz, asistió a la cena de gala de recaudación de fondos del alcalde en octubre pasado y donó $ 50,000 a la campaña de De Blasio. Al tiempo que él y su esposa gastaron el máximo permitido, $ 9,900, en la campaña del alcalde de 2013, según los documentos.
Cuando De Blasio pidió a los donantes apoyar el Partido Demócrata para tomar el control del Senado estatal, Rechnitz entregó $102,000 a los demócratas, aunque el esfuerzo del partido finalmente fracasó, según publicó el New York Post.
De Blasio se negó a responder preguntas sobre si planeaba devolver cualquiera de las decenas de miles de dólares en dinero de la campaña que recibió de Rechnitz, dado el escándalo. “Estamos en este tema, mi amigo. . . Es todo lo que estamos haciendo hoy”, respondió cuando se le preguntó en una conferencia de prensa este miércoles.
Llamadas sospechosas
La voz de alerta para el FBI fueron la cantidad de llamadas realizadas y recibidas de policías, que fueron descubiertas a través de escuchas telefónicas a los dos hombres, dijeron las fuentes. En una de las llamadas se escuchaba a uno de los hombres de negocios envueltos solicitando a los policías cuidarlo, aunque no estaba claro si se había producido una conducta criminal.
Se estima que al menos 20 miembros del NYPD, incluyendo el sub inspector James Grant, el jefe de la comisaria del Upper East Side, y otros dos sub inspectores, están siendo interrogados. Algunos de ellos ya fueron interrogados una primera vez en relación a esta investigación, y oficiales del FBI hasta visitaron las casas de alguno de ellos.
Los investigadores indicaron que ese tipo de “colaboración” entre agentes policiales e importantes personalidades locales ha estado sucediendo durante décadas.
El jefe del departamento del NYPD Philip Banks y su compañero, el jefe del sindicato de corrección de oficiales Norman Seabrook, fueron los primeros agentes en el radar de los federales, dijeron las fuentes.
Ben Brafman, abogado de Banks, dijo el martes que su cliente no estuvo involucrado en alguna conducta penal intencional. Por su parte, Seabrook es sospechoso de invertir dinero de Rechnitz en el sindicato sin la aprobación de la junta directiva algo que ha negado.
El comisionado de policía Bill Bratton dijo el martes que el NYPD “cooperará plenamente” con el FBI. “Tendremos que ver dónde está la investigación, y es algo que, como era de esperar, vamos apoyar y cooperar plenamente”.