Jairo Arrieta, el ‘bomber’ del NY Cosmos

El nombre de un equipo histórico y el desafío de asomarse a una nueva liga en una ciudad mágica como Nueva York fueron algunas de las razones que motivaron a Jairo Arrieta para venir al NY Cosmos.

Llegó del Saprissa de su natal Costa Rica para el Columbus Crew de la MLS donde estuvo tres temporadas entre 2012 y 2014 y dejó resgistros de 67 partidos y 17 goles. En 2015 llegaría al DC United donde estuvo 25 partidos y anotó 5 goles. Entonces llegó la oferta para explorar la NASL con el Cosmos de Nueva York y no se lo pensó.

“Cuando te hablan del Cosmos siempre imaginas el equipo donde jugaron Pelé y Beckenbauer… Giovanni (Savarese) me habló y me gustó el proyecto y me vine”, dice Arrieta.

Llegar al equipo campeón de la NASL jugó su papel importante aunque hubo otros factores que también pesaron.

“Ya la familia está adaptada al país, al clima, a las condiciones de vida y eso para uno es muy importante, para poder estar tranquilo y cumplir bien con el equipo”, agrega Jairo Arrieta, padre dos hijos, uno nacido en Estados Unidos y cuya esposa embarazada está esperando el tercer vástago de la familia.

“Este también va a nacer en Estados Unidos… aquí en Nueva York”, dice convencido.

¿Por qué un jugador importante en un gran equipo como Saprissa decide cambiar de aires?

“Por la ilusión de ir a jugar fuera. Ya había ganado cosas importantes con Saprissa y era hora de probar en otro lugar”.

Lo probó y le gustó y ahora disfruta jugar en una ciudad que en corto tiempo se ha convertido en una especie de “Soccer City” después de que al tradicional NY Red Bulls se sumara el NYCFC (ambos de la MLS), y que el NY Cosmos regresara a la competición.

Llegó en febrero de este año para sumarse al grupo y vive en la ciudad de Westbury, un paraje próximo al James M. Shuart Stadium donde juega el equipo.

¿Qué tal vivir aquí…  cómo se ha sentido?

“Me he sentido muy bien. Me han tratado muy bien tanto el cuerpo técnico… los compañeros… todo el mundo y yo estoy muy  agradecido por la oportunidad”.

¿Cómo ha asimilado el sistema y la forma de jugar de Savarese?

“Muy bien. A él le gusta la posesión y somos un equipo de pelota al pie con jugadores muy técnicos como Juan Arango, Yohandry Orozco y Sebastián Guenzatti y otros más. El equipo simpre se ve compacto y propone los partidos en nuestro estadio o jugando fuera”.

¿Qué tal es jugar con un  jugador como Juan Arango, con su nombre, y su gran carrera?

“Es un grandísimo jugador… un líder dentro y fuera del campo. Todos lo admiramos y lo respetamos mucho por su gran carrera en varias de las mejores ligas del mundo”.

¿Juegas como único punta?

“Juego de nueve y un poco desde atrás como un nueve mentiroso aparece Arango. También tenemos la variante de la velocidad de Yohandry Orozco y Sebastián (Guenzatti) por derecha o por izquierda. Otras veces Arango se mete más en punta y yo arranco desde afuera. Hacemos rotaciones porque el fútbol moderno es así”.

¿Y qué de los ‘ticos’?

“Costa Rica ya demostró todo lo que ha progresado en las eliminatorias de Concacaf y en el Mundial. Yo creo que la selección está para grandes cosas”, afirma.

¿Qué le parece el proceso que lleva Paulo Wanchope con la ‘Sele’?

“Muy bueno. Wanchope tiene el respaldo de todos y soy muy optimista de que estaremos de nuevo en el hexagonal final de Concacaf y también en el Mundial de Rusia en 2018”.

Los Ticos siguen dependiendo mucho de Bryan Ruiz, Saborío y otros veteranos… ¿No es hora de renovar la ‘Sele’ al rededor de una figura como Joel Campbell?

“Yo creo que Costa Rica ya está haciendo la renovación. Hay muchos jugadores jóvenes y creo que parte del secreto de lo bien que nos ha ido es que hemos renovado poco a poco”.

¿Qué opción le da a Costa Rica en la Copa América Centenario?

“Espero que tengamos un gran torneo… que avancemos a la segunda ronda, que juguemos un buen fútbol para mostrar los progresos… y ¿por qué no? que ganemos el título”.

Jairo Arrieta, el goleador tico del NY Cosmos, enfrenta este domingo a partir de las  6:00 p.m. al Tampa Bay Rowdies en su reducto del James Shuart Stadium de Long Island.