El abuso a adultos mayores: una epidemia silenciosa

Calculan que el 9% de los ancianos de Nueva York son víctimas de sus propios familiares y los delitos contra mayores han aumentado en 11%; no se quede callado

Envejeciente de 82 años  habla con El Diario sobre la ayuda que recibio a travez de una trabajdora social en JASA. 
Anciano era abusado por su hija.
Photo Credito Mariela Lombard/El Diario NY.

Envejeciente de 82 años habla con El Diario sobre la ayuda que recibio a travez de una trabajdora social en JASA. Anciano era abusado por su hija. Photo Credito Mariela Lombard/El Diario NY. Crédito: Mariela Lombard | El Diario

Hijo de la gran p…, tú deberías estar muerto, y si no pasa rápido, yo voy a encargarme de eso”, fue la frase que le caló al corazón de don Juan M, un abuelito de 82 años, que tiene problemas para caminar desde que tenía dos años, cuando lo agarró la polio en su natal Cuba. La frase por sí sola ya dolía, pero dolió en el alma, porque quien se la dijo fue su propia hija, horas después de que el novio de la joven de 24 años, le lanzara a don Juan un microondas que por suerte logró esquivar y terminó estrellado contra la pared.

“El individuo me lanzó el microwave porque como se me había acabado el aceite, agarré un poquito de margarina de la nevera para cocinar. Una margarina que había comprado yo, porque yo era el que compraba las cosas, pero él me dijo que yo le estaba quitando su comida”, recuerda el caribeño, quien comenzó a vivir un infierno hace tres años cuando su hija llevó a vivir a su departamento del East Harlem a su compañero sentimental, a pesar de que don Juan era el dueño del contrato y se negó.

“Él empezó a vivir ahí por encima de mi decisión y nunca trabajó. Solo se la pasaba drogándose. Era mi apartamento desde hacía 20 años y ya no podía ni siquiera moverme porque me lanzaba cosas y agarraba las puertas a patadas. Pero lo peor era que mi propia hija, a la que crié solo desde que tenía 12 años, cuando mi esposa se enfermó, se volvió mi peor enemiga. Me perseguían hasta el elevador a gritos”, comenta el cubano.

El tipo ese se burlaba de mí, me humillaba y me retaba diciéndome: ‘ven, fájate conmigo como los machos. Te voy a romper la otra pata pa’ dejarte parejo y te voy a dar por el cu..”.

Don Juan asegura que sintió que si no hacía algo iba a terminar muerto y aunque fue a la policía y a varios sitios en busca de ayuda, solo fue cuando encontró el apoyo de la organización JASA, que vela por la protección de los adultos mayores, que su pesadilla comenzó a cambiar.

“Los llamé y la trabajadora social me dijo: ‘yo te voy a ayudar’. Ahí supe que no estaba solo y que por fin alguien me iba a tender la mano. Yo digo que si alguien quiere conocer el cielo tiene que venir a JASA. Ahora estoy en la gloria”, comenta don Juan, quien tras recibir la asesoría legal de esa institución, vivió unos meses en un hogar de ancianos y luego pudo recuperar su departamento.

“Comenzamos un proceso contra los agresores. Y conseguimos una orden de restricción para protegerlo y cuando fueron desalojados del departamento de don Juan, él volvió hace unos meses y estamos pendientes de él”, comentó la trabajadora social Evelyn Molina, quien lleva el caso del cubano.

Amy Chalfy, directora del programa de ayuda de JASA, explicó que el caso de don Juan es solo uno de los miles que hay en la ciudad, y le hizo un llamado a las víctimas de abuso a que busquen ayuda.

“Uno de cada nueve ancianos en Nueva York son abusados y para muchos de ellos es duro admitir que eso está pasando, más cuando tiene que ver en la mayoría de los casos con hijos o nietos adultos que se aprovechan porque son vulnerable”, comentó Chalfy, quien agregó que las mujeres son más propensas a sufrir este tipo de abuso. “Un 60% de los casos son contra ellas”.

Y como una manera de combatir este flagelo que azota a la Gran Manzana, la Alcaldía lanzó recientemente la campaña “el abuso golpea cerca del hogar”, con la que invita a los ancianos a denunciar y les recuerda que no están solos y que no tienen por qué soportar malos tratos.

“Aunque a menudo estos hechos no se reportan, se lleva a cabo principalmente dentro de la familia, detrás de las puertas cerradas de los apartamentos y las casas. Si el abuso es psicológico, físico, económico, o una cuestión de negligencia, está golpeando cerca del hogar, como dicen nuestros anuncios”, aseguró la comisionada del Departamento de personas mayores, Donna Corrado.

Un reciente estudio realizado por la Universidad de Cornell, el Departamento de adultos mayores y Lifespan of Greater Rochester, determinó que el 7.6% de los ancianos del estado de Nueva York son víctima de abuso cada año. En el mismo informe, titulado “Bajo el radar”, se puso al descubierto también que en la Gran Manzana el 9% de los adultos mayores de 60 años sufren abusos en ese mismo período de tiempo aunque se estima que la cifra es aún peor.

“Es difícil precisar cifras concretas sobre el maltrato a personas mayores, ya que sólo uno de cada veinticuatro casos se reporta. Por eso se le ha llamado una ‘epidemia oculta’. Muchas de las víctimas son renuentes a informar a la policía o incluso a su médico o pastor, que están siendo maltratados. Pueden tener miedo de que sean llevados a un hogar de ancianos o que no les crean. Pueda que no quieran revelar que alguien a quien aman les está haciendo daño. Pero la campaña de la Ciudad tiene la intención de luchar contra estos temores y le pide a la gente que busque ayuda llamando al 311“.

Nueva York montó la campaña contra el maltrato de personas mayores para llamar la atención sobre este problema y promover conciencia sobre los recursos que existen. “La Ciudad quiere que el público sepa que la ayuda está disponible a través de programas contra el abuso en cada condado. Todo lo que necesita hacer es llamar al 311”, enfatizó la funcionaria.

La Policía de Nueva York aseguró que durante el 2015 se presentaron un total de 1,834 delitos contra ancianos, de los cuales 468 fueron cometidos contra hispanos. En lo que va corrido del 2016, se han registrado 693 delitos contra adultos mayores, 177 de ellos han afectado a latinos, y las agresiones han aumentado cerca de un 11%.

En los primeros meses del año pasado hubo 153 delitos contra ancianos latinos y en el mismo período del 2016 ya van 177 casos. Las agresiones pasaron de 81 a 95, y los robos de 41 a 52 casos.

“Ricos o pobres, inmigrantes o nacidos y criados aquí, personas con estudios universitarios, todas las personas mayores están en riesgo de ser maltratados, sobre todo si se encuentran en situaciones turbulentas e inestables en las que dependen de la persona que abusan o viven con el abusador”, agregó la comisionada de la oficina de adultos mayores.

Aurora Salamone, directora del Centro de recursos de víctimas de adultos mayores invitó a los neoyorquinos a estar atentos a las señales de abuso y pidió que todos se sumen en torno a la campaña de la Ciudad, pues aún hay mucho miedo de los abuelitos a denunciar, en gran parte porque dependen económicamente de sus parientes o temen quedarse como desamparados.

“Hay que recordar que las investigaciones muestran que el número de personas de edad avanzada que no busca ayuda supera con creces el número de los que sí lo hacen”, dijo.

Por suerte don Juan M, decidió romper ese ciclo y aunque ahora está solo, afirma que se siente mucho mejor así, porque está tranquilo y tiene una vida en paz, lejos de los atropellos de su hija y su yerno.

“Yo a mi hija la perdono, pero nunca olvido. Yo lloré hasta más no poder. Mi corazón estaba tan triste, que las lágrimas se me salían solas, pero ya se me acabaron. No quiero volver a verla nunca más porque a mí me enseñaron que una persona que no quiere a la mamá y al papá, no quiere a nadie. Ahora me siento en la gloria y en esta silla de ruedas que se abre como cama, voy hasta el fin del mundo. Solo, pero tranquilo”.

LOS ADULTOS MAYORES EN CIFRAS
-En Nueva York hay actualmente 1,4 millones de adultos mayores de 60 años.
-22% de los adultos mayores de Nueva York son hispanos.
-Otro 22% son afroamericanos
-12% de los ancianos de la Gran Manzana son asiáticos.
-44% de los ancianos son blancos
-Se estima que solo 1 de cada 24 casos de abuso de personas mayores son reportados.
-Un reciente informe determinó que el 7.6% de los ancianos del estado de Nueva York ha sido víctima de abuso y la cifra aumenta al 9% en la ciudad.
-Durante los dos últimos años, el Departamento de Adultos mayores ha ayudado a unos 4,000 ancianos víctimas de abuso.
-Cifras de la Policía de Nueva York muestran que en el 2015 un total de 11 ancianas fueron víctima de violación sexual, de las cuales 5 eran hispanas.
-469 adultos mayores fueron víctima de robo, de los cuales 137 eran hispanos.
-NYPD reportó un total de 1,032 casos de lesiones personales, de los cuales 243 fueron hispanos.
-Las agresiones menores fueron del orden de 309, de las cuales 81 fueron contra ancianos hispanos
-Si usted es un adulto mayor y es víctima de abuso, no tiene por qué soportarlo. Llame a la línea 311 y pida ayuda.
-La organización JASA también ofrece servicios de apoyo en la línea 212-273-5272.
-Los adultos mayores que sean indocumentados y que sean víctima de abuso pueden ajustar su estatus migratorio en Estados Unidos y aplicar por la visa U.
– El 15 de junio próximo tendrá lugar la Conferencia de Abuso a personas mayores de Nueva York en The New School: 66 west de la calle 12, entre las 8:00 am y las 4:00 pm

Señales de alerta de presunto abuso a ancianos:
-Una víctima de abuso puede estar temerosa, depresiva, sobremedicada, muy desarreglada, aislada, vivir en condiciones inseguras, presentar golpes, raspones o morados, tener perdida de lentes, dentaduras postizas o equipos auditivos, repentinamente, y no tener conciencia de su estado financiero
-Los tipos de abuso varían, y pueden ser de índole físico, emocional, económico, sicológico, verbal, negligente y hasta sexual.
-El mayor tipo de abuso contra ancianos es económico, como robo de cheques y pensiones

En esta nota

abuso de ancianos Ancianos NYC NYPD
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain