Oaxaqueños en California condenan hechos de violencia
Convocan este viernes a vigilia pacifica frente al consulado de México en L.A
Grupos de simpatizantes de los maestros del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en una clausura simbólica a la secretaría de Educación en la Ciudad de México Crédito: EFE
Líderes del Frente Indígena de Organizaciones Binacionales (FIOB) manifestaron su “total repudio” a la muerte de al menos 10 personas y 41 policías heridos, producto de la acción de la policía estatal y federal en Oaxaca, en contra de maestros y ciudadanos que protestaban el domingo contra la reforma educativa del presidente Enrique Peña Nieto.
“Hacemos un llamado para que se establezca de urgencia una mesa de diálogo”, dijo Odilia Romero, integrante del FIOB con base en Los Ángeles.
Romero y otros líderes convocaron para el próximo viernes por la tarde a todos los oaxaqueños que residen en Fresno, Bakersfield, Salinas, Santa María y Santa Bárbara, para una vigilia pacífica frente al consulado general de México en esta ciudad.
A diez años del conflicto magisterial de Oaxaca los actos de represión gubernamental no han cesado.
De hecho, Romero dijo a La Opinión que temen por la vida y la seguridad de Juan Romualdo Gutiérrez, un maestro líder de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quien ya ha sido arrestado durante el mandato del ex gobernador José Murat Casab.
“Exigimos el retiro de las fuerzas políticas de Oaxaca”, indicó. “Sóloasí podría evitarse un estallido social de mayores consecuencias”.
Aunque la Comisión Nacional de Seguridad de Méxicoaseguró que los elementos de la Policía federal no portaban armas ni dispararon contra los manifestantes en Nochixtlán, el saldo rojo fue una docena de víctimas fatales.
“Llamamos a un cese a la violencia”, declaro por su parte, Jesús Estrada, coordinador del FIOB en el Condado de Santa Bárbara, quien adelantó que presentarían un pliego petitorio para exigir la renuncia del presidente Peña Nieto, su secretario de educación, Aurelio Nuño Mayer y del gobernador de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo.
A raíz del conflicto, Adelfo Regino, secretario de Asuntos Indígenas de Oaxaca renunció a su puesto, tras asegurar que el uso de la fuerza pública no resolvería las discrepancias entre el Gobierno y los maestros disidentes.
“Nosotros apoyamos la lucha magisterial y su derecho a manifestarse en contra de una reforma educativa que solamente busca la privatización de las escuelas”, dijo Estrada. “En Oaxaca y otros estados con numerosa presencia indígena no se puede aplicar la reforma educativa, particularmente en los pueblos lejanos donde se hablan idiomas distintos”.
“En México se hablan todavía 62 lenguas indígenas, 16 de ellas en Oaxaca”, informó Odilia Romero. “La reforma educativa es un asunto que no tiene ningún currículo nuevo, sino que todo tiene que ver con aspectos administrativos. ¿En qué se basarían para evaluar la enseñanza de las lenguas indígenas?”.
Entre otros puntos, la discutida reforma educativa, entre otros puntos, incluye la evaluación obligatoria de los docentes para poder ingresar al sistema educativo, garantizar su permanencia y mediante alguna promoción de su cargo poder aspirar a un aumento salarial.
Amnistía Internacional (AI) ya ha solicitado al gobierno mexicano investigaciones independientes y el esclarecimiento total de los hechos de violencia.
