Cómo enseñar a tu hijo adolescente a defenderse

La defensa personal no es un lujo, es una necesidad

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Durante el año escolar uno de cada cuatro estudiantes es acosado.  Crédito: Shutterstock

Cuando somos jóvenes, en especial si somos adolescentes, no pensamos que algo malo nos puede pasar. Pensamos y actuamos como si fuéramos invencibles.

Vemos las noticias de las tragedias como las del Club Pulse, la Universidad Virginia Tech, o la de la escuela primaria en Newtown, Connecticut, como algo ajeno a nosotros. Asumimos que esas cosas les pasan a otros y que nunca nos van a pasar a nosotros. Lo mismo piensan nuestros hijos adolescentes y es altamente peligroso que piensen así.

Hace muchos años atrás, cuando me inicié en el campo de la seguridad y defensa personal para niños, jóvenes y adultos, aprendí que uno no sabe lo que no sabe hasta que lo sabe. Más aún, aprendí, que cuando se trata de defensa y seguridad, es mejor saberlo y no necesitarlo que necesitarlo y no saberlo. En conclusión, la defensa personal no es un lujo, es una necesidad. Es parte de la educación de nuestros hijos (as) y es totalmente necesario que aprendan a defenderse física, social y emocionalmente.

¿Cómo puedes comenzar hoy mismo a enseñarle algunos de los principios básicos de la defensa personal a tu hijo(a) adolescente? En este breve artículo voy a compartir dos juegos que enseñan dos principios súper importantes para que tu hijo(a) sea un 97% más seguro.

La defensa trasciende lo físico. La defensa personal es física, social y emocional. Uno de cada cuatro estudiantes es acosado durante el año escolar y tres de cada cinco en los campamentos de verano. Otro detalle bien interesante es el hecho de que el 97% de los ataques son intencionales. Esto implica que hubo planificación y selección de “víctimas”. Por lo tanto, si nuestros hijos aprenden a no ser “víctimas” inmediatamente van a estar un 97% más seguros.

Un principio de defensa que le podemos enseñar a nuestros hijos hoy mismo para evitar que sean identificados cómo víctimas es el poder de la mirada a los ojos. Mirar a los ojos aquello o aquel que nos da miedo es un paso inconmensurable hacia una vida plena, próspera y abundante.

Un buen juego para desarrollar está destreza es el “reto de la mirada”. El juego consiste en ver quien cambia la mirada primero o se ríe primero. Esta actividad logra fortalecer el auto-control del niño adolescente al mismo tiempo que promueve el carácter. Punto y aparte que es súper divertido.

Otra cosa que puedes enseñarle a tu hijo adolescente para que evite ser “identificado como víctima” es el juego del libro en la cabeza. Enséñale a caminar derecho y con seguridad. Según la investigación el acosador escoge a niños(as) que caminan inseguros o que no se proyectan con seguridad en ellos mismos. En otras palabras, busca una “víctima fácil”.

Un buen juego para ayudar a tu hijo adolescente a proyectar fuerza es el “libro en la cabeza”. El objetivo del juego es poder caminar sin que se le caiga el libro. Esto lo va ayudar a crear consciencia de su postura y definitivamente va a mejorar su proyección física.

Hazlo divertido, elogia su progreso, elegancia y déjale saber que cada día está y se ve más fuerte y seguro de sí mismo.

– Profesor Wilfredo Vázquez. Facebook: prosperidadmutua

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