Clinton rompe “techo de cristal” pero afronta largo camino a la Casa Blanca
Continuó la rebelión de seguidores de Sanders en segundo día de convención
Hillary Clinton en un acto de campaña en Florida. Crédito: Justin Sullivan/ | Getty Images
FILADELFIA.- Tras ocho años de espera, Hillary Clinton rompió este martes un “techo de cristal” al convertirse en la primera nominada presidencial de un principal partido en la historia de EEUU, con la complicada prueba de unir a un fracturado Partido Demócrata y llegar a la Casa Blanca.
En una sorpresiva aparición en vivo mediante videoconferencia desde Nueva York, la propia Clinton, rodeada de niñas y mujeres, celebró el “increíble honor” de recibir la nominación y hacer “la grieta más grande en el techo de cristal”.
El auditorio en el Wells Fargo Center rompió en aplausos, alzando letreros para marcar el momento histórico en el segundo día de la convención demócrata en Filadelfia (Pennsylvania), en el que Clinton consiguió 2,842 votos de los delegados, más de los 2,383 requeridos para la nominación presidencial.
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En horario estelar, su esposo, el expresidente Bill Clinton, fue el encargado de mostrar su lado “cálido”, al recordar el camino que ambos han recorrido desde que se conocieron por primera vez en la primavera de 1971.
Clinton “es la mejor agente de cambio que jamás he conocido”, dijo el exmandatario, quien fue recibido con vítores e insufló energía a los delegados durante 40 minutos.
Poco antes de su discurso, Clinton acudió a Twitter para expresar su orgullo por Hillary.
El objetivo del día era destacar la trayectoria de Clinton como defensora de los niños, las mujeres, los inmigrantes y las familias, a través de testimonios personales.
Así, la actriz Meryl Streep aseguró que Clinton ha soportado ataques durante décadas sin perder “el valor y la gracia”, mientras la exsecretaria de Estado, Madeleine Albright, elogió el “espíritu de lucha” de Clinton y sus logros en la arena internacional.
Albright, además, advirtió de que el republicano Donald Trump carece de las cualidades para liderar el país.
COBERTURA ESPECIAL DE LAS ELECCIONES
Las pruebas de Clinton
Admirada por unos y vilipendiada por otros, Clinton ha alcanzado muchos hitos en sus 43 años de servicio público pero, con cada logro, también ha salido al frente de crisis personales, como la que ocurrió en 1998 cuando su esposo mantuvo una relación extramarital, allí mismo en el Despacho Oval, con la entonces becaria Monica Lewinsky.
Como primera dama de Arkansas, pasando por primera dama de EEUU, senadora federal, exsecretaria de Estado y ahora candidata presidencial, a Clinton también la han perseguido la polémica y los ataques de sus detractores.
Los republicanos, en particular, han intentado torpedear su candidatura con reclamos por asuntos como el atentado al consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengasi en 2012, y el uso de un servidor personal para sus correos electrónicos cuando fue secretaria de Estado.
El presidente del Comité Nacional Republicano (RNC), Reince Priebus, dijo en un comunicado que los demócratas nominaron hoy “a la candidata plagada con más escándalos y la menos aceptada en la historia de su partido”.
Haciéndose eco de los conservadores, Priebus destacó la baja tasa de aceptación de Clinton y sus presuntos problemas de confianza y credibilidad, y advirtió que sus cambiantes posturas en los asuntos nacionales solo ahuyentarán más a millones de estadounidenses ya asqueados por su amiguismo y doble rasero.
Tras el baño de globos que recibirá el próximo jueves, cuando acepte oficialmente la nominación presidencial, Clinton abandonará la “burbuja” de halagüeños discursos esta semana para emprender la que previsiblemente será la mayor prueba de su carrera política: convencer al electorado de que merece la presidencia de EEUU.
Las encuestas dan un asomo a una reñida contienda general de cara a los comicios del próximo 8 de noviembre. Una encuesta de la cadena televisiva CBS entre el 22 y 24 de julio pasados, por ejemplo, mostró un empate técnico entre Clinton y Trump, con un apoyo del 42% para cada uno.
La protesta silenciosa
En señal de protesta tras la nominación, un nutrido grupo de seguidores de Sanders abandonaron el salón del Wells Fargo Center y, para mayor efecto mediático, caminaron a la carpa donde se aloja la mayor parte de la prensa escrita.
Algunos se sellaron la boca con cinta adhesiva, por sentirse “silenciados” en este proceso electoral.
En un gesto conciliatorio, pero con los ojos humedecidos, Sanders pidió a los delegados la nominación de Clinton por aclamación. El auditorio entero rugió en aplausos, luciendo carteles a favor de Hillary, mientras las cámaras captaban las lágrimas de los partidarios de Sanders.
El mismo Sanders intentó aplacar la rebelión de quienes juran que no votarán por Clinton aunque eso ayude a Trump, pero en un evento en la mañana fue abucheado por algunos de sus seguidores, que el año pasado se sumaron a su insurgente movimiento.
Sanders prometió hoy continuar su “revolución política” por la justicia social y la equidad salarial, pero sus advertencias han caído en oídos sordos: en las calles continúan las protestas, aunque menos numerosas que el pasado fin de semana.
