Más de 200 ‘pimps’ y clientes de prostitución arrestados en San Fernando

A casi un año de poner en marcha un equipo de trabajo contra la prostitución en el Valle de San Fernando, la concejal Nury Martínez, junto al subjefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Bob Green, anunció que en operaciones encubiertas se arrestó a más de 200 padrotes y clientes en el corredor que va desde el bulevar Sepúlveda al bulevar Lankershim.

De octubre a la fecha, también se decomisaron 79 automóviles a los clientes de la prostitución, conocidos en inglés como Johns.

De los 200 arrestados, 177 fueron clientes.

Muchos de los padrotes tenían antecedentes de robo, violaciones, violencia con armas y otros delitos. Algunos de los tratantes de blancas arrestados traficaban con menores de edad.

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“En julio pasado, se logró rescatar a una menor de 14 años. Y con el apoyo de varias organizaciones, a algunas menores se ha logrado ayudarles a dejar la prostitución”, señaló orgullosa la concejal Martínez.

Y agregó que desde que ella era niña, la prostitución siempre ha sido un problema en los barrios de San Fernando y destacó su aumento de 300% en los últimos años, al tiempo que las quejas de los vecinos iban en ascenso. “Tenemos que inculcar en nuestra comunidad que no es aceptable comprar una niña de 14 años y hablar con nuestros hijos sobre las personas con las que se comunican y las meten a este tipo de actividades”, dijo .

Reveló que este año, logró que se incluyera un millón de dólares en el presupuesto 2016-17 de la Ciudad de Los Ángeles para el equipo de trabajo contra el tráfico humano en el Valle de San Fernando.

Tras ponerse en marcha el equipo, se logró reducir en 11% la prostitución, dijo el subjefe del LAPD, Bob Green. “Estamos persiguiendo con mucha agresividad a los pervertidos que promueven la prostitución y a los clientes; y también ir tras los hoteles que alquilan sus cuartos para esto”, mencionó. “El mensaje es que no vengan a esta área a ejercer la trata de blancas o a buscar los servicios de la prostitución porque terminarán en la cárcel, con altas multas  y sus autos serán incautados”, advirtió.

Para los proxenetas, o padrotes, las fianzas por salir libre pueden ser hasta de más de un millón de dólares dependiendo del número de víctimas y más de 10 años de cárcel, precisó la capitana del LAPD, Lilian Carranza.

Los vecinos ya no aguantan

Chris Martínez, una madre de familia quien vive por el bulevar Sepúlveda en el epicentro del corredor de la prostitución del Valle de San Fernando, observó que en los últimos dos años, el problema se ha puesto peor porque ahora se ven muchas niñas y jovencitas que no son de esa área y que consideró, probablemente son traídas de otros estados y obligadas a trabajar como prostitutas. “Uno las puede ver  en las banquetas, y más agresivamente en la línea de emergencia. Ahí se ponen en la madrugada o temprano en la mañana. Es muy triste verlo”, comentó.

“En nuestra área hay un parque y hemos encontrado condones usados, jeringas y diferentes cosas así.  Muchos de los clientes se estacionan en las calles cerca de nuestras casas y ahí tienen relaciones dentro de los vehículos”, comentó.

El cielo y la tierra

La capitana Lilian Carranza dijo que los padrotes atraen a base de engaños a las niñas y jovencitas a trabajar en la prostitución. “Les prometen el cielo y la tierra. Son niñas que sus padres no tienen recursos aunque hacen lo mejor que pueden, con dos o tres trabajos. Pero no les pueden dar a sus hijas lo que ven en la televisión. Los padrotes les hacen promesas que después no les cumplen. Comienzan por llevarlas a hacerle las uñas, comprarles ropa, las llevan al cine, a arreglar el pelo”, explicó.

Y agregó que las jovencitas y niñas, víctimas de los proxenetas, piensan que esos hombres tiene mucho interés en apoyarlas. “Después poco a poco, les dicen, si en verdad me quieres, pruébalo, necesito que me ayudes, no tenemos dinero. Tú tienes relaciones sexuales conmigo porque no con otras personas y haces dinero, y me ayudas. Esas son partes de las historias que nos cuentan cuando las rescatamos”, relató.

Agregó que también las marcan con tatuajes como ganado para identificarlas como su propiedad privada como le hacían con los esclavos. “No es nada diferente a cuando uno marca su bolsa de lunch y la pone en el refrigerador para que nadie la toque”, indica.

La capitana Carranza destacó que los clientes tienen que saber que aunque una menor de edad acepte tener sexo, es ilegal. “Además no saben si contratan a una niña o muchacha que quiere prostituirse o a una oficial encubierta. Cuando son atrapados por la policía, el carro de los clientes es decomisado, reciben multas y se ven obligados a ir a una clase de rehabilitación. La vergüenza es muy grande cuando son pescados. No lo pueden creer y son individuos de todas las razas y posiciones económicas desde doctores, abogados, atletas, personas que trabajan en restaurantes y construcción. No pertenecen a un sector económico en exclusivo. Lo común es que todos son hombres”, aseveró.

El subjefe de LAPD, Green señaló que cuando los tratantes de blancas no pueden controlar a sus víctimas, las introducen a las drogas. Por lo que pidió a los padres, mantenerse alertas porque muchas son atraídas a través de las redes sociales bajo la promesa de convertirlas en estrellas o de dinero. “Muchas de ellas vienen de hogares rotos y de hogares de crianza en los que no tienen apoyo”, observó.

La Policía está en la búsqueda de mayores víctimas de los padrotes Joan Garnica, Lawrence Knight y Deon “Deshon” Jones. Pero también busca a Ramón Alberto Armendáriz, Dion Antwon Trotter y Edom Lucas Perez. Cualquier información puede ser enviada a: 647Tips@lapd.lacity.org

También pueden llamar al 818-644-8105 donde pueden dejar información anónima.