Fiesta a bordo del primer vuelo entre EEUU y Cuba

El vuelo 387 de la compañía JetBlue despegó del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale y aterrizó en el de Santa Clara entre gritos de alegría

A bordo del vuelo 387

El primer vuelo regular estadounidense a Cuba en más de 50 años marcó hoy un nuevo hito en el camino hacia la normalización de las relaciones entre ambos países iniciado en diciembre de 2014.

El vuelo 387 de la compañía JetBlue despegó a las 10.06 horas ET del Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, al norte de Miami, y aterrizó en el de Santa Clara (occidente de Cuba) a las 10.57 horas ET, en ambos casos en medio de los gritos de alegría de los pasajeros y la tripulación.

A bordo del Airbus A320, con capacidad para 150 pasajeros, viajaron turistas, periodistas y autoridades como el secretario de Transporte de EE.UU., Anthony Foxx.

El Ministro de transporte estadounidense Anthony Foxx viajó entre los pasajeros del primer vuelo comercial tras el deshielo.
El Ministro de transporte estadounidense Anthony Foxx viajó entre los pasajeros del primer vuelo comercial tras el deshielo.

“Este es un ejemplo tangible de los acercamientos diplomáticos que ha llevado a cabo el Gobierno del presidente Barack Obama”, expresó Foxx por medio del sistema de sonido del avión poco antes de que el avión tocara suelo cubano.

El despegue, que se retrasó más de 20 minutos, fue televisado en directo por los principales canales estadounidenses, tanto los que emiten inglés como los que lo hacen español.

Las cámaras mostraron al Airbus entrando a la pista de despegue de Fort Lauderdale a través de un arco formado por chorros de agua, como siempre que se trata de un vuelo inaugural, y a un grupo de personas despidiendo el avión con banderas de Cuba y Estados Unidos en las manos.

A bordo del avión el ambiente era festivo y también emocionado.

Para María Victoria Saoji, de 61 años, no solo fue un vuelo “histórico” por lo que tiene que ver con el deshielo de las relaciones cubano-estadounidenses.

Con la voz entrecortada y lágrimas en los ojos, se declaró muy emocionada por regresar a Cuba por primera vez en 49 años y poder ver “a la familia y conocer a las nuevas generaciones”.

“Tengo la ilusión de que éste sea el primer paso de una apertura económica entre ambos países, y también humanitaria y familiar”, dijo a Efe Aleisys Barreda, otra pasajera cubana.

El corto vuelo estuvo interrumpido a ratos por los periodistas que se paraban con sus cámaras a entrevistar a los pasajeros y por la tripulación que sorteó pasajes.

Seth Miller, de Nueva York, entrega su pasaporte antes de abordar.
Seth Miller, de Nueva York, entrega su pasaporte antes de abordar.

Robin Hayes, director ejecutivo de JetBlue, quien también viajó a Cuba, mostró su entusiasmo por protagonizar el primero de los por lo menos 110 vuelos que el Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT) aprobó este año entre ambos países.

Agitando pequeñas banderas de Cuba, los viajeros llegaron a Santa Clara entusiasmados y algunos con lágrimas en los ojos.

“Ha sido un viaje sin dolores de cabeza”, señaló con ganas de salir del avión Lisette González.

Desde primeras horas de la mañana, cuando arribaron al aeropuerto en Fort Lauderdale los primeros pasajeros del vuelo 387, los viajeros supieron que iba a ser una jornada atípica.

Entre el ajetreo de maletas y filas, empezaron a vivir otro, el de las cámaras de televisión, los micrófonos y los periodistas, que los abordaron por sorpresa en el mostrador de JetBlue sin haber siquiera paladeado el primer “cortadito” del día, el poderoso y dulzón café negro típico de la isla.

Ya durante el abordaje hubo comida y música cubana, rueda de prensa con ejecutivos de la aerolínea y funcionarios de gobiernos locales y una pasarela de pasajeros que entraban al avión en medio de decenas de fotógrafos.

La celebración prosiguió en el aire durante los apenas 52 minutos de vuelo.

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“De 489 dólares que pagaba en vuelos chárter, pagué para este vuelo 219 dólares”, manifestó Barreda, feliz de poder pagar con tarjeta de crédito y por internet.

Hasta ahora los viajeros a Cuba debían pagar en efectivo entre 400 y 500 dólares a empresas chárter, principalmente en Florida, que han suplido con vuelos fletados el vacío de los viajes comerciales a la isla durante décadas de enemistad entre ambas naciones.

El embajador cubano en EE.UU., José Ramón Cabañas, que cortó la cinta inaugural del vuelo junto a Robin Hayes en Fort Lauderdale, calificó de “histórica” la reanudación de los vuelos comerciales entre EE.UU. y Cuba y recordó que fue en febrero pasado, cuando se llegó al acuerdo para ponerlos en marcha.

Observan el despegue del histórico vuelo 387 de JetBlue.
El despegue del histórico vuelo 387 de JetBlue.

“Se ha trabajado duro y rápido”, “los resultados benefician a todos”, dijo después a los periodistas presentes en el aeropuerto.

De los 110 vuelos autorizados, 20 tienen como destino La Habana y 90 otras ciudades cubanas. En su mayoría esos vuelos partirán del sur de Florida, donde se concentra la mayor población de origen cubano en Estados Unidos.

En estas rutas podrán viajar estadounidenses que clasifiquen en cualquiera de las doce categorías de viajes a Cuba permitidas por el Gobierno de EE.UU.

Pese a la normalización de relaciones, el embargo económico estadounidense a Cuba sigue vigente y por ese motivo los nacionales de EE.UU. no pueden ir como turistas a la isla caribeña, pero sí para actividades culturales, empresariales, educacionales y periodísticas.

Claudia González, gerente comercial para América Latina de JetBlue, subrayó a Efe que JetBlue ha fijado unas “tarifas muy competitivas”, a partir de 99 dólares el trayecto, y ha abierto “una nueva era” para los viajes desde EE.UU. a la isla.

Además de JetBlue están autorizadas a viajar a nueve ciudades de Cuba, sin incluir La Habana, American Airlines, Frontier, Silver Airways, Southwest y Sun Country.

Por Ivonne Malaver

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