Tim Kaine y Mike Pence se pondrán los guantes en Virginia

WASHINGTON.- Los candidatos a la vicepresidencia, el demócrata Tim Kaine y el republicano Mike Pence, protagonizarán mañana martes su primer y único debate de la contienda, con la misión de “vender” las virtudes de los respectivos aspirantes presidenciales.

Kaine, actual senador y exgobernador de Virginia, y Pence, gobernador de Indiana, son dos cincuentones blancos y con vasta experiencia política en sus respectivos estados, pero nunca antes habían tenido tan destacado puesto en la palestra nacional.

Su début en el debate de la Universidad de Longwood, moderado por una periodista de la cadena CBS,  servirá para que ambos demuestren su propio calibre político y si, llegado el caso, podrían asumir la presidencia de EEUU.

En el marco de una estrategia electoral, los compañeros de fórmula suelen convertirse en una especie de “perros de ataque”, cuya tarea incluye participar en actos de recaudación de fondos,  sumar votos entre los indecisos, y atacar las debilidades del bando opuesto.

Así, el debate televisivo en la Universidad Longwood, en Farmville (Virginia) a partir de las 9pm hora del Este, servirá para reiterar las posturas de la demócrata, Hillary Clinton, y el republicano, Donald Trump, en asuntos como la economía, la política exterior, y  la seguridad nacional.

En el caso de Pence, sin embargo, éste tiene la difícil labor de cambiar la narrativa y mala prensa que ha atraído Trump, por sus continuos ataques contra las mujeres y, más recientemente, por revelaciones del diario “The New York Times” de que pudo haber evadido el pago de impuestos durante 18 años.

Trump fue el claro perdedor del primer debate presidencial el lunes pasado, y la cobertura posterior adquirió matices de tabloide y “culebrón” durante toda la semana debido a sus continuos ataques por el sobrepeso de la ex Miss Universo venezolana, Alicia Machado.

Por ello, Pence tendrá que encauzar la atención de los votantes nuevamente a asuntos como la situación que aqueja a las clases media y trabajadora, y las propuestas de Trump para mejorar la economía.

Se prevé que Pence ataque la capacidad de liderazgo de Clinton, mencionando la polémica por el uso de un servidor personal para su correspondencia electrónica cuando fue secretaria de Estado, o el pobre manejo del atentado en 2012 contra el consulado estadounidense en la ciudad libia de Bengasi, que causó la muerte al embajador de EEUU en Libia y otros tres diplomáticos.

También tendrá que “vender” la imagen de Trump como un “agente de cambio”, un hombre mesurado y capaz de liderar al país en tiempos de crisis, pese a que el magnate empresarial, a juicio de muchos analistas, se ha hecho daño al proyectar una imagen de racista y megálomano.

Por su parte, Kaine ha tenido que defender a Clinton y desvirtuar la percepción de que, según las encuestas, Clinton tiene un problema de honestidad y transparencia, pero su tarea de “limpieza”  no es tan complicada como la que tiene Pence en sus manos.

Tanto Kaine como Pence han pasado varias semanas preparándose para el gran momento bajo los reflectores. Pence presenció el primer debate presidencial en Nueva York, mientras que Kaine, según dijo en un acto electoral en Orlando (Florida) decidió verlo por televisión para tomar copiosos apuntes.

Según la campaña de Clinton, Kaine participará en sendos eventos electorales el jueves y viernes próximo en Filadelfia y Pittsburgh, en Pensilvania, que figura entre la decena de estados clave en la reñida contienda electoral.

Detalles sobre el debate:

• El debate de 90 minutos, sin comerciales, comenzará a las 9pm hora del ESTE, y será transmitido en vivo por las principales cadenas de televisión y canales por cable, incluyendo C-SPAN.
• El encuentro estará dividido en nueve segmentos de diez minutos cada uno, y estará moderado por la periodista filipina, Elaine Quijano.
• La misión de Kaine será promover la agenda progresista de Clinton, mientras que Pence destacará a Trump como “agente de cambio” y seguirá atacando los presuntos problemas de imagen de Clinton.
• Kaine y Pence también tendrán que defender su propia trayectoria como líderes políticos, y explicar sus propios desacuerdos con los candidatos presidenciales.
• Los grandes ausentes del debate serán Gary Johnson, del Partido Libertario, y Jill Stein, del Partido Verde, que no fueron invitados por la comisión organizadora por su pobre desempeño en las encuestas, que no ha alcanzado el 15% del apoyo de los votantes.