¿Por qué nos afectan las rupturas de los famosos?

Cada vez que Jennifer López y Marc Anthony aparecen juntos en un show, una foto o un video, los usuarios en las redes sociales deliran con la ilusión de que el exmatrimonio se haya reconciliado, aun cuando ya llevan cinco años divorciados.

Una reacción parecida del público surgió el pasado mes de septiembre cuando trascendió que Angelina Jolie y Brad Pitt, una de las parejas más influyentes y admiradas de Hollywood, se divorciaría. En esa ocasión, los seguidores derrocharon toda su creatividad a través de memes y comentarios que aludían al karma a favor de la actriz Jennifer Aniston, quien todavía era esposa de Brad Pitt cuando comenzaron a surgir los rumores de un amorío con Jolie.

A nivel local, lo vivimos recientemente cuando se publicaron las fotografías en que el actor y cantante Éktor Rivera, quien está casado con la periodista Yara Lasanta, aparece besando a su coprotagonista en el musical “On Your Feet”, Ana Villafañe. En este último caso, los insultos hacia la intérprete de “Gloria Estefan” en la mencionada pieza provocaron que la artista cerrara su cuenta de Facebook, además de los comentarios de decepción en contra de Éktor y los de solidaridad y apoyo hacia Yara.

Lee también: Esposo de presentadora de Telemundo reacciona a fotos comprometedoras con actriz

Estos son apenas ejemplos de que la vida romántica de los famosos es capaz de llevar a muchas personas del delirio a la decepción, como si se tratara de algo que les afectara de cerca.

El psicólogo Andrés Colberg explicó que la fascinación que algunas personas sienten hacia las parejas del mundo del espectáculo es una reacción completamente normal, que se fundamenta en el principio conocido como “búsqueda transderivacional”.

Bajo este precepto, una persona asocia de manera inconsciente un relato, una imagen o situación particular con sus recuerdos o problemas, y lo adapta a su realidad.

“Esto lo hacemos todas las personas a nivel inconsciente todo el tiempo. Cualquier estímulo externo que llegue a mi consciencia, mi inconsciente empieza a buscar en todos los archivos, en las experiencias previas, todo lo que yo tengo archivado bajo ese mismo tema, y lo primero que yo voy a preguntarme, una vez yo abro ese archivo de experiencias es ‘¿qué dice eso de mí?’, ‘¿qué tiene que ver conmigo?’, ‘¿cómo eso me describe?´”, explicó el experto en conducta humana.

Agregó que el individuo se proyecta en las situaciones de los famosos, de la misma forma que podría hacer con una escena de una película, serie de televisión, telenovela o cualquier otro tipo de manifestación artística, debido a que a nivel inconsciente, el cerebro no distingue entre lo que tiene que ver con otra persona y lo que se refiere a sí mismo.

https://www.instagram.com/p/BLcIy3EgY3i/?taken-by=jlo&hl=en

“Por eso es que las personas nos sentimos partícipes de las historias ajenas”, afirmó.

Colberg opinó que en gran medida, el efecto emocional que tienen las situaciones personales de los artistas en la gente, que la mayoría de las veces se siente con el derecho a juzgarlos y criticarlos, es responsabilidad de las mismas celebridades por compartir aspectos de su vida íntima públicamente.

“A veces la misma figura abre las puertas con el fin de ser más famoso, y lo que consigue es que la gente se sienta con el derecho de opinar de su vida”, aseveró.

Cuándo deja de ser normal

“En el punto en que ya tú dejas de hablar de otros temas y solo hablas de eso, dejas de hacer otras actividades, te dejan de interesar otros estímulos, te sufres de forma dañina un dolor que no es tuyo, ya no es normal”, mencionó.

“Una separación o ruptura de un famoso no debe ser personal para alguien más allá de lo que es personal si es de un ser humano común”, recalcó.

Señaló que si una persona se identifica con la conducta antes mencionada, es necesario que comience a ponerse límites a la exposición de dichos estímulos, como se haría con cualquier adicción.

Como ejemplo mencionó evitar hacer búsquedas en internet sobre el tema que le afecta emocionalmente.

Del mismo modo, invitó a las personas a valorar a los famosos por sus talentos y quehacer artístico más que por el estilo de vida que llevan.

Por Brenda Peña López