Educación bilingüe, un tema candente

La importancia de mantener estos programas que juegan un papel decisivo en el futuro de muchos estudiantes latinos

Hoy día la educación bilingüe se ha convertido en un tema candente. En 1998, por ejemplo, la Propuesta de Ley 227 en California, respaldada por el multimillonario Ron Unz, desmanteló los excelentes programas bilingües en ese estado. Más recientemente, la mitad de los programas bilingües en las escuelas de la ciudad de Nueva York también han desaparecido, en parte debido a las presiones que los directores de muchas escuelas sienten ahora que el Departamento de Educación del Estado de Nueva York (NYSED) ha implementado los nuevos requisitos educacionales, denominados Common Core. Sin embargo, es importante mencionar que en muchas escuelas donde los directores valoran la educación bilingüe, ellos han luchado por preservar estos importantes programas.

En Estados Unidos siempre han existido las escuelas bilingües, pero ahora somos el segundo país hispanohablante del mundo después de México y más del 11% de los estudiantes en nuestras escuelas podrían beneficiarse de programas bilingües. Por eso vale la pena estudiar a fondo lo que la ciencia nos ha enseñado en los últimos años. ¿Por qué es tan importante saber la verdad, especialmente para nosotros, los latinos? Hoy iniciamos una serie de artículos para esclarecer el papel que la educación bilingüe puede jugar en asegurar un futuro mejor para nuestros hijos.

Para comprender la magnitud del problema que enfrentamos, consideremos dos vidas paralelas, la de Alicia y la de Alejandro. Alicia llega de Latinoamérica a la hermosa ciudad de Burlington, Vermont, a la edad de 5 años, sin haber escuchado otro idioma que el español. En Vermont la población es muy homogénea, y el total de las minorías étnicas comprenden sólo el 5% de la población. En cambio, Alejandro nace en la ciudad de Nueva York de padres mexicanos y vive en un barrio latino. Aunque Alejandro sólo escucha el español en casa, en la calle oye a personas hablando en inglés y en otros idiomas. ¿Cuál de los dos va a aprender el inglés más rápido? Veamos….

Alicia empieza el kindergarten y es la única alumna en su clase que no entiende el inglés. Todos los días escucha a sus compañeritos hablando un inglés homogéneo que es apropiado para su edad y desarrollo social, y recibe atención especial de la maestra. Su madre, que no tiene permiso de trabajo, tiene tiempo para enseñarle a Alicia a leer el español en casa. Al llegar al quinto grado,

Alicia habla el inglés perfectamente y, además, en su casa sigue leyendo libros en español y conversando en español con sus padres. Al graduarse de la escuela, Alicia va a ser verdaderamente bilingüe, y sabrá leer y escribir competentemente en ambos idiomas.

Alejandro también empieza el kindergarten, pero de 26 alumnos en su clase, 20 hablan español. Su maestra da la clase en inglés, pero Alejandro puede hablar con sus compañeritos en español todo el día. Como Alejandro no interacciona en inglés con los otros alumnos y no escucha suficiente inglés a un nivel apropiado para su edad, va a aprender inglés mucho más lentamente. Para el quinto grado, Alejandro habla español pero no sabe leerlo o escribirlo, y aunque su inglés oral le permite funcionar en la escuela, en términos académicos ha quedado rezagado permanentemente.

Es dudoso que Alejandro reciba la educación que se merece, y lo más probable es que deje la escuela sin graduarse. Alejandro es un ejemplo de lo que en inglés se denomina con la frase Long Term English Language Learner, o LTELLs, estudiantes que año tras año son clasificados en la escuela como deficientes en inglés académico.

Las estadísticas demuestran que debido a la falta de programas bilingües adecuados, millones de alumnos latinos en Estados Unidos van a terminar la escuela sin dominar ni el inglés ni el español, y sin haber podido aprovechar clases avanzadas de ciencias, matemáticas, historia, o literatura.

Por esta razón una gran proporción de los estudiantes latinos no logran graduarse, y en lugar de la educación que les está garantizada por la constitución, recibirán una educación mediatizada que los pondrá en desventaja el resto de sus vidas.

¿Y por qué es tan urgente buscar soluciones a este problema? Consultemos las estadísticas. El censo proyecta que en 15 años, para el 2030, la mitad de la fuerza laboral en Estados Unidos va a ser de origen latino. La enorme fuerza productiva de este país va a depender, en gran parte, de los estudiantes latinos que están hoy en nuestras escuelas. Es obvio por qué debemos abogar por programas bilingües que estén respaldados por los métodos pedagógicos más avanzados.

-Duane Stilwell es un maestro bilingüe de Ciencias en el estado de Nueva York.

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