Editorial: Enemiga de los inmigrantes

No se ve bien colocar como Defensor del Pueblo en el área de residencias y ciudadanía a una enemiga de la inmigración no europea

La administración Trump tiene varios nombramientos de funcionarios a puestos a lo largo del gobierno con antecedentes suficientemente controversiales como para decir que son el equivalente a lobos que están  cargo de cuidar las ovejas.

La designación de Julie Kirchner, ex directora ejecutiva de la organización anti inmigrante FAIR, como Ombudsman o Defensor del Pueblo en la Oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) es otra de las  ironías en este tipo de nombramientos.

El Defensor del Pueblo en el USCIS tiene la misión de dar una perspectiva imparcial e independiente para resolver casos pendientes. Revisa de ellos para identificar errores y hace recomendaciones para mejorar el servicio y la respuesta de la agencia federal al público.

Es inadecuado tener en ese cargo a una persona con un largo historial de hostilidad hacia los inmigrantes.

Kirchner fue directora ejecutiva de FAIR desde el 2007, luego asesoró en  inmigración  la campaña de Trump y estuvo unos meses con la Patrulla de Fronteras y Aduanas antes de ser designada a USCIS.

FAIR bajo la conducción de Kirchner lanzó la iniciativa para eliminar la ciudadanía automática para los nacidos en Estados Unidos para negarla a los hijos de indocumentados. Y FAIR fue clave en la elaboración de la ley 1070 de Arizona.

El gran problema es FAIR y lo que esto dice sobre Kirchner, ya que ella dirigió la organización por varios años.

FAIR fue creado por el oftalmólogo, John Tanton, quien también fundó el Center for Immigration Studies y USA English con la intención de mantener una nación anglosajona.  Ellos ven a los inmigrantes que no vienen de Europa como contaminantes de la sociedad estadounidense.

El presidente de FAIR, Dan Stein, dijo no hace mucho que los asiáticos y los latinos están “como en una competencia de cría (de niños”) para desplazar a los blancos.

Tanton también creó la Sociedad para la Educación Genética para estudiar la eugenesia. Esta busca perfeccionar al humano a través de las leyes biológicas de la herencia. O sea, una raza superior igual que los nazis.

Está claro que todo este racismo no incomodó a Kirchner, ni tampoco a las autoridades del Departamento de Seguridad Interna que la nominaron a ese cargo.

El puesto de Defensor del Pueblo de USCIS nunca llamó mucho la atención de los conservadores, que siempre criticaron a esta agencia de ser muy generosa en otorgar papeles de residencia. No había quejas cuando fue ocupada por la ex directora de Catholic legal Immigration Network, Maria Odom.

Estaba claro que Odom iba ser reemplazada por alguien más afín a las ideas de la nueva administración. Pero es demasiado colocar como Defensor del Pueblo en el área de residencias y ciudadanía a una enemiga de la inmigración no europea.

O quizás no deba ser sorpresa que la persona elegida hoy para inmigración haya sido líder de una organizada basada en el supremacismo blanco.

En esta nota

Inmigración Opinión
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain