‘La Migra’ detiene a estudiante ecuatoriano y a su madre en Westchester
Activistas y familiares del joven, quien había perdido un caso de asilo, acusaron a ICE de atacar a jóvenes y familias trabajadoras en vez de criminales
Diego Ismael Puma estaba a punto de terminar sus estudios en la escuela secundaria “Ossining High School” de Westchester, Nueva York, y aunque en unos días debía estar luciendo un traje elegante para ir a su “prom”, hoy está en un centro de detención en Nueva Jersey, luciendo un uniforme naranja, y lo más probable es que sea deportado a Ecuador.
En un hecho que aumentó el miedo entre los indocumentados de Nueva York, el adolescente de 19 años fue detenido el pasado 8 de junio por ‘La Migra’ en casa de sus primos, según ellos, en medio de un angustiante operativo donde hubo “amenazas y abuso de autoridad”, como si estuvieran buscando a un temible criminal en vez de un estudiante destacado.
Así lo denunciaron este lunes decenas de manifestantes entre activistas, políticos, parientes y amigos del ecuatoriano, quienes se reunieron frente a la oficina de Inmigración de Manhattan, en Federal Plaza, para gritar que la Administración Trump está dedicada a perseguir a jóvenes y familias inocentes en vez de criminales.
“A Diego se lo llevaron el jueves a las 7:30 de la mañana, y se lo llevaron como si fuera un criminal”, comentó entre lágrimas Gabriela Macancela, prima del joven, quien estaba con el adolescente al momento de su detención. “Fue un momento horrible. Yo estaba muy asustada. Tenía mucho miedo y ni siquiera me acercaba a las ventanas porque ellos no paraban de amenazarnos. Fue como si mi propia casa fuera una cárcel”, agregó la estudiante de secundaria, explicando que Diego estaba allí porque la noche anterior ‘La Migra’ había detenido a su madre y él temía quedarse en su hogar.
“En la mañanita salió a dejar a su papá a la parada del bus y se fue a recoger a sus dos perritos para darles de comer y seguro ahí lo siguieron hasta acá”, dijo la joven. “Luego agararron la puerta a golpes y me llamaron a mi celular y me dijeron que si no entregábamos a Diego, nos iban a llevar a todos y todos íbamos a pagar, y que teníamos solo media hora. Mi primo escuchó, me abrazó y me dijo ‘ya me voy, dile a papi que agarre los perros’. Se entregó para que no nos agarraran a ninguno de nosotros”.
Carlos Puma, padre del joven, aseguró que no sabía que su hijo y su mujer, quienes llegaron a Nueva York en el 2014 huyendo de la violencia de pandillas, tenían orden de deportación y cree que fueron mal asesorados.
“Él vino por la frontera con su mamá y los agarraron, pero les dieron oportunidad de arreglar su situación con asilo y aunque fuimos a las tres audiencias que hubo, nunca llegamos a saber que tenía orden de deportación”, dijo el ecuatoriano, quien llegó a la Gran Manzana hace 18 años. “Teníamos un abogado que nos acompañaba pero en las primeras dos citas no nos dijo nada y en la última tampoco nos explicó nada. Creí en las palabras de mi abogado, confié mucho en él, pero ahora estoy en esto. Destrozado, sin familia y con mucho miedo”.
Steve Choi, director ejecutivo de la New York Immigration Coalition, criticó la manera como el gobierno federal está utilizando a ‘La Migra’ y mencionó que el caso de Diego solo es una señal más de su “crueldad”.
“Con este tipo de situaciones es evidente que la Administración Trump está desorientada y que no tiene corazón. Trump dijo que se iba a concentrar en los hombres malos, en los criminales, y se está enfocando en jóvenes estudiantes y familias trabajadoras”, dijo el activista, quien advirtió que ahora más que nunca es urgente permanecer unidos y elegir abogados competentes.
El asambleísta Francisco Moya, de familia ecuatoriana, criticó la detención del estudiante y de su madre y le hizo una pregunta y una advertencia al gobierno Trump: “¿Será que un joven estudiante y su mamá trabajadora están poniendo en riesgo la seguridad del país?… vamos a seguir luchando para que no deporten ni a Diego ni a nadie más”.
Contactamos a ICE Nueva York para que se refirieran al caso, pero al cierre de esta edición no recibimos ninguna respuesta.