Veterano deportado hace 15 años regresará a casa antes de navidad

Tras recibir un perdón del gobernador de California que limpió su record , Marco Chavez Medina logró que un juez de inmigración ordenara la restitución de su residencia legal, lo que le permitiría entrar al país por vez primera desde su expulsión en 2002. La decisión podría tener implicaciones para otros veteranos deportados.

Marco Antonio Chávez Medina, un veterano ex Marine deportado a México en 2002, regresará pronto a los Estados Unidos luego que un juez de inmigración ordenó que le restituyeran su residencia permanente.

Este es el primero entre los veteranos que este año recibieron un perdón del gobernador Jerry Brown en lograr una decisión favorable de las autoridades migratorias, dijo Nathan Fletcher, un ex legislador y veterano de las Fuerzas Armadas que encabeza la coalición Honorably Discharged, Dishonorably Deported, que aboga por los veteranos expulsados de este país.

La orden de la jueza Christine A. Bither permitirá que Chávez Medina regrese a Estados Unidos por primera vez desde que fue deportado en 2002 tras ser convicto de un solo cargo de crueldad contra un animal. Al tener solo una “green card” y no su ciudadanía, Chávez fue deportado y ha vivido en Tijuana, México, separado de su esposa y tres hijos. También de sus padres, que viven en Los Ángeles.

El veterano, quien tenía un año de edad cuando llegó a los Estados Unidos, dijo que sentía que la decisión le había “regresado la vida”.

“Hace quince años mi vida se vino abajo cuando fui deportado a México, un país que dejé cuando era un bebé”, dijo Chávez. “Desafortunadamente, me perdí la infancia de mis tres hijos y ahora tengo dos nietos que no conocí. Con la restauración de mi estado legal, siento que me devolvieron mi vida “,dijo Chávez.

Marco Antonio Chavez fue deportado en 2002 tras servir en los Marines honorablemente, cometer un delito y luego ser deportado (Foto proporcionada)

En una entrevista, Fletcher dijo que la decisión abre la posibilidad de un resultado similar para otros dos veteranos perdonados por Brown.

Uno de ellos es Hector Barajas, líder del refugio para veteranos en Tijuana y una voz prominente en favor de esa colectividad, cuya solicitud de naturalización está pendiente ante un juez federal. El otro es Erasmo Apodaca, un infante de Marina que sirvió en la Operación Desert Storm, pero que fue condenado por robo al forzar su entrada en la casa de la que entonces era su novia. Tras servir su tiempo tras las rejas, fue deportado y ahora vive en Mexicali.

¿Por qué hay veteranos deportados?

Durante 20 años, Estados Unidos ha deportado a no ciudadanos que han cometido cierto tipo de delitos tras servir en las Fuerzas Armadas y en guerras de este país. 

Si bien los veteranos no ciudadanos han tenido derechos por años a un proceso ágil de ciudadanía tras servir en tiempos de conflicto, en estos casos el sistema no promovió activamente este derecho y los veteranos no lo aprovecharon. Los ciudadanos generalmente no pueden ser deportados, pero si los residentes legales con “green card”.

Un reporte de la Unión de Libertades Civiles ACLU analizó el problema a fondo el pasado año, y encontró que el gobierno estadounidense tenía buena parte de la responsabilidad al no asegurarse de hacer cumplir la ley que da a todos los veteranos el derecho a una ciudadanía acelerada.

El reporte  “Discharged then Discarded” (Descargado y Deshechado), señala que las consecuencias de no informar a los reclutas de sus derechos son graves para estos.

“Para los veteranos, todos los cuales cumplieron su condena penal, la deportación es un castigo de por vida que nunca hubiera sucedido si el gobierno hubiera garantizado su derecho a naturalizarse. Las consecuencias de la deportación incluyen la falta de acceso a los beneficios médicos necesarios del VA a los que todos los veteranos tienen derecho independientemente del estado migratorio, concluye el informe. Sufren la separación permanente de sus familias, incluidos los niños nacidos en EEUU”.

En busca de salidas para los deportados

Nathan Fletcher y la coalicion de veteranos, promovió la idea de lograr un perdón del gobernador para limpiar el record de estos hombres  luego de formar la coalición Honorably Discharged, Dishonorably Deported el año pasado, en alianza con la Unión de Libertades Civiles del sur de California (Los Angeles y San Diego), organización que el año pasado publicó el mencionado reporte, que verificó la existencia de al menos 239 veteranos deportados de Estados Unidos.

“Hace aproximadamente un año que volé a Sacramento y me reuní con el gobernador Brown para presentarle este tema”, dijo Fletcher. “Así fue que presentamos la solicitud de los perdones para limpiar el record de varios de estos veteranos y nos concedieron tres. Marco será el primero de ellos en regresar a casa, pero esperamos que pronto ocurra lo mismo con los otros dos, aunque dependerá de lo que decida el juez de inmigración que corresponda a su caso”.

“Nadie que haya estado dispuesto a morir por este país debería ser deportado. En un momento en que el debate sobre la inmigración en Estados Unidos parece tan oscuro, la histórica victoria legal y el regreso a casa de Marco Chávez es un rayo de luz y esperanza”, apuntó Fletcher.

Hector Barajas, el activista de los veteranos deportados en Tijuana dijo hoy que “probablemente” esto le permita también regresar en un futuro no muy lejano. ACLU ha estado ayudando a Hector a tramitar su ciudadanía y el caso permanece ante un juez federal, la que hasta ahora la Agencia de Inmigración y Naturalización (USCIS) no ha dado su aprobación final.

Entretanto, el activismo de estos individuos y organizaciones ha llevado a legisladores estatales y federales a proponer proyectos de ley para resolver la situación de veteranos deportados.

En esta nota

Inmigración Veteranos deportados
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain