¿Por qué en el chequeo médico de Trump no incluirán su evaluación mental?

El mandatario acudirá pronto al Centro Médico Walter Reed

El presidente Trump quiso rectificar sus dichos, pero ya fue tarde.

El presidente Trump quiso rectificar sus dichos, pero ya fue tarde. Crédito: Chip Somodevilla/Getty Images

La revisión médica anual del presidente Donald Trump se hará en los próximos días, pero en las pruebas no se incluirá una evaluación de su salud mental, luego de que el tema ha sido tema de discusión y cuestionamientos tras revelaciones del libro “Fuego y furia: dentro de la Casa Blanca de Trump”.

Así lo confirmó el subsecretario de prensa de la Casa Blanca, Hogan Gidley, quien señaló que tales pruebas no son parte del plan físico del presidente, publicó Politico.

“Es un agudo estratega. Es un caballo de batalla, y exige que su personal sea de la misma manera”, dijo a los periodistas a bordo del Air Force One.

Sin embargo, la evaluación debería ser integral, según médicos y expertos en salud pública, que dicen que el mandatario Trump debe ser revisado de la misma manera que otros estadounidenses de edad avanzada, particularmente dado su trabajo y su control del arsenal nuclear de los EEUU.

“Un examen físico tiende a ser exactamente eso, un examen físico”, dijo Arthur Caplan, bioético de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York. “No están realmente orientados a la gran pregunta que la gente quiere hacer sobre Trump: ¿estás mentalmente bien? ¿Eres cognitivamente capaz de funcionar?”

La visita de Trump al Centro Médico Walter Reed, donde se someterá a su primer examen físico como mandatario, continúa una larga tradición de presidentes que reciben chequeos semi regulares para tranquilizar al público.

El examen físico más reciente de un presidente, realizado en febrero de 2016 en el entonces presidente Barack Obama, la cual fue una batería estándar de mediciones y análisis de sangre que reveló que Obama había “mejorado la masa corporal magra” y bajó su nivel de colesterol desde su examen anterior en 2014.

Aunque el mandatario se realice las pruebas, la Casa Blanca no está obligada a realizar un examen físico regular del presidente, ni a publicar todos los detalles a menos que el presidente consienta.

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